MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Ferrero prevé llegar a cinco millones de niños en 2018 con sus programas de vida saludable y contra la obesidad, a través de la iniciativa Kinder+Spor, según se refleja en el Informe Anual de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) presentado esta semana en la Embajada de Italia en Madrid.
La publicación de este informe refleja el compromiso de la compañía por el respeto de los derechos humanos, el medio ambiente, los recursos naturales, la generación de empleo y el fomento de estilos de vida saludables, según detalla en un comunicado.
Así, destaca que la Responsabilidad Social del Grupo Ferrero está presente en todos los procesos productivos que lleva a cabo la empresa, donde su RSC se asienta sobre cuatro pilares: el producto, la Fundación Ferrero en Alba, sus Empresas Sociales y Kinder+Sport.
En el caso del programa Kinder+Sport, tiene por objetivo el fomento de hábitos de vida saludable y la lucha contra la obesidad infantil. Ferrero, a través del programa, está presente en 20 países, organiza más de 700 eventos anuales y se desarrolla a través de 18 disciplinas deportivas diferentes, alcanzando cada año a más de 2,5 millones de niños.
Kinder+Sport nació en los años 90 como una actividad para apoyar la marca Kinder. De cara al futuro, el Grupo Ferrero se ha marcado una serie de objetivos que tendrán su consecución en 2018, entre los que figuran duplicar el número de niños participantes hasta los cinco millones.
El segundo objetivo que se plantea Ferrero es incrementar el alcance de los países en los que opera en un 50%. Actualmente está presente en 20 países de tres continentes diferentes y la meta es alcanzar los 30 en los próximos tres años.
Por último, con el fin de potenciar la colaboración con socios reconocidos activará, al menos, un programa en asociación con escuelas e instituciones educativas en los 30 países que alcanza Kinder+Sport.
ACTUACIONES
Además de este programa, la compañía trabaja de un modo comprometido con el producto de cara a los consumidores, de la Fundación Ferrero en Alba y de las Empresas Sociales, presentes en zonas desfavorecidas, según su memoria.
Para ello, elabora sus productos a partir de 7 materias primas principalmente: fruto de palma, leche, cacao, avellanas, huevos, azúcar y granos de café, con el fin de ofrecer productos con la mayor calidad y frescura a los consumidores de todo el mundo.
Durante el último ejercicio, Ferrero realizó casi 2,5 millones de controles a sus productos y más de 12.000 catas en todo el mundo, lo que supone más de 50 sesiones al día. En este periodo, el número de quejas recibidas por los consumidores corresponde a menos de una por cada millón de cajas producidas.
En el caso de la Fundación Ferrero, tiene como objetivo principal la mejora de la calidad de vida de sus colaboradores y expresarles su gratitud. De esta manera, en 1983 abrió sus puertas la Fundación Ferrero en Alba, que está presidida desde su creación por Maria Franca Ferrero, esposa de Michele Ferrero.
Este organismo es capaz de satisfacer las necesidades de 3.300 ex empleados y sus cónyuges, proporcionándoles lugares de entretenimiento, talleres, una librería un auditorio o gimnasios, entre otros; y trabaja en áreas sociales, filantrópicas, culturales y artísticas.
En el caso de las Empresas Sociales, recuerda que se dedican a mejorar las condiciones de vida en las regiones en vías de desarrollo. Están presentes en Yaoundé (Camerún), Baramati (India) y Walkerville (Sudáfrica), con el fin de reflexionar sobre el modelo empresarial tradicional y generar nuevas oportunidades de negocio en regiones desfavorecidas.
La esencia de esta idea se basa en el concepto de emprendimiento, con un doble objetivo: crear puestos de trabajo en los países de destino e implementar proyectos e iniciativas de carácter social y humanitario. El 100% de los trabajadores y empleados de las Empresas Sociales se contrata en el país en el que se encuentran y el 90% de la materia prima se adquiere de parte de productores locales, frente al 75% el año pasado.
