MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las empresas mineras internacionales que están invirtiendo en el floreciente sector de los minerales en Eritrea corren el riesgo de verse implicadas en graves violaciones de los Derechos Humanos a menos que tomen fuertes medidas preventivas, según el informe publicado este martes por Human Right Watch (HRW).
"Si las compañías mineras van a trabajar en Eritrea, necesitan estar absolutamente seguras de que sus operaciones no están relacionadas con los trabajos forzados", ha declarado uno de los investigadores de HRW, Chirs Albin-Lackey, en un comunicado. "Si no pueden evitarlos, no deberían avanzar en absoluto (en su proyecto)", ha añadido.
El Gobierno de Eritrea mantiene un programa de "servicio nacional" que recluta a los habitantes del país durante largos períodos de tiempo, a veces de forma indefinida, para desempeñar trabajos forzados, generalmente en circunstancias deplorables. HRW ha documentado cómo los reclutas del servicio nacional son torturados de forma regular y sometidos a todo tipo de abusos y cómo el Gobierno se venga de los reclutas huidos atacando a sus familias. Muchos eritreos se han visto forzados a trabajar como reclutas durante casi una década.
Un antiguo trabajador del servicio nacional ha revelado que fue arrestado y encarcelado durante varios meses tras abandonar su puesto de trabajo para asistir al funeral de un familiar.
Los reclutas entrevistados por la ONG señalan que tanto ellos como otros trabajadores del país viven con miedo y que se les ha ordenado que no se quejen de la situación en la que se encuentran. Los trabajadores han descrito a HRW las terribles condiciones de vida que soportan durante las fases iniciales de cualquier proyecto minero, como la falta de alimentos y las viviendas inseguras, por un salario miserable.
Muchos de los reclutas del servicio nacional son enviados al Ejército, mientras que otros son obligados a trabajar para empresas estatales, algunas de las cuales son compañías constructoras que el Gobierno del país obliga a las empresas extranjeras a contratar como subcontratas.
HRW aconseja a las compañías mineras que quieran trabajar en Eritrea que rechacen trabajar con cualquier subcontrata que utilice reclutas del servicio nacional si quieren evitar verse implicadas en un caso de violación de los Derechos Humanos. "Ignorar los riesgos de trabajos forzados que claramente existen en Eritrea constituye una negligencia por parte de las empresas mineras", ha sentenciado Albin-Lackey.
