Actualizado 12/06/2013 16:28

RSC.-Intermón Oxfam pide a las empresas principios responsables para evitar actuaciones "a cualquier precio" en otros países

MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

Las empresas han de aplicar principios responsables que tengan en cuenta el impacto social en las comunidades en las que operan para evitar actuaciones "a cualquier precio" en otros países, según se desprende de las recomendaciones de un informe de Intermón Oxfam sobre 'La empresa española y los derechos humanos. Claves para una internacionalización responsable', presentado este martes.

El documento, que analiza el rol del sector privado español en el extranjero, principalmente en el caso del sector agroalimentario, resalta que la aplicación de estos principios contribuyen a crear un crecimiento económico sostenible, reducir la pobreza y respetar los derechos humanos.

En concreto, en el área de la inversión positiva, el documento pide a las empresas que el inicio de esta actividad integre la premisa de que suponga un valor añadido para la comunidad, los pequeños agricultores y el medio ambiente, al ser un catalizador para la innovación, la generación de crecimiento económico incluyente, la sostenibilidad ambiental y la reducción de la pobreza.

Además, considera que hay que prever las repercusiones sociales y medioambientales derivadas de su producción agrícola a lo largo de toda la cadena de suministro, evitando y remediando las que sean potencialmente negativas, e implicando a todos los actores en esa cadena de suministro.

En la misma línea, cree que se han de establecer objetivos, estrategias y mecanismos para incluir a la pequeña agricultura en sus cadenas de suministro y garantizar que su incorporación genera beneficios para ellos, sus familias y sus comunidades; y aplicar a todas sus actividades agrícolas una política de 'tolerancia cero' frente al acaparamiento de tierras y agua.

También aboga por establecer normas y políticas que garanticen que las cadenas de suministro agrícolas cumplen con las normas laborales internacionales de trabajo establecidos por los Convenios de la Organización Internacional de Trabajo y que recogen los Principios Rectores de Naciones Unidas; poner en marcha una política específica orientada hacia las mujeres y adoptar medidas en materia de transparencia, entre otras recomendaciones.

EL PAPEL DE LOS CONSUMIDORES

El documento traslada también una serie de recomendaciones al Gobierno, para que ejerza su rol regulador y sea "sólido garante" de que las empresas españolas no vulneran los derechos humanos en el extranjero, entre otros consejos, y destaca el papel de la ciudadanía, a quienes pide participar en acciones de movilización "exigiendo a las empresas mayor transparencia y rigor en su compromiso con los derechos humanos y prácticas laborales y ambientales equivalentes a las que mantendrían en España", optando también por otras formas de consumo, como el comercio justo.

Según el informe, los consumidores se perfilan como otro de los actores fundamentales para no permitir abusos. "Los ciudadanos quieren empresas social y medioambientalmente respetuosas, que no vulneren los derechos humanos y están dispuestos a pagar más por productos elaborados en condiciones que favorezcan a sus trabajadores, al medio ambiente y a los pequeños agricultores", según el director del departamento de Campañas y Ciudadanía de Intermón Oxfam, Jaime Atienza.

En este punto, el informe hace alusión a la campaña 'Tras la Marca-CRECE', en la que se enmarca el documento, y que tiene como objetivo cambiar las políticas y prácticas de las 10 grandes empresas agroalimentarias a nivel mundial. Hasta la fecha, ha conseguido el respaldo de cerca de 100.000 personas de todo el mundo.

"En un contexto de crisis, es comprensible que se impulse la salida de las compañías a terceros países, pero esta internacionalización no debe hacerse a cualquier precio: no en perjuicio de las personas, de las comunidades y de la vulneración de sus derechos. Con una inversión responsable ganamos todos", ha reiterado Atienza.