Actualizado 31/10/2007 20:01

RSC.- Sevilla cuenta con las primeras viviendas 'Clase A' de España que reducen el consumo energético hasta un 70%

SEVILLA, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

La empresa sevillana Maireles Grupo Inmobiliario cuenta con las primeras viviendas 'Clase A' a nivel estatal, integradas en una promoción de 75 casas ubicadas en el municipio sevillano de Guillena, bajo el nombre Bulevar Sol, con reducciones del consumo energético de hasta el 70 por ciento, y enmarcado en los preceptos del Real Decreto 47/2007 de Procedimiento Básico para la Certificación de Eficiencia Energética en edificios de Nueva Construcción del Ministerio de la Vivienda que entró hoy en vigor.

Esta nueva normativa obliga a edificios rehabilitados o de nueva construcción a emitir un certificado con su catalogación de clase energética, de acuerdo con una escala de siete letras y siete colores que oscilan desde el edificio más eficiente, 'Clase A', al menos eficiente, 'Clase G'. La valoración se hará en función del CO2 emitido por el consumo de energía de las instalaciones y materiales empleados en la construcción de la vivienda.

En declaraciones a Europa Press, uno de los consultores medioambientales del proyecto, Aurelio Pérez, señaló que estas viviendas suponen un "impacto mínimo" para el medio ambiente, ya que "no contaminan, no cuesta vivir en ellas y, además, ahorran dinero".

Pérez explicó que las viviendas cuentan con medidas activas de ahorro, como el uso de fuentes de energía renovable como la biomasa y la luz solar, además de las pasivas, como soluciones en materia de arquitectura bioclimática en cuanto a orientación, elección de materiales o aislamientos.

Aseguró una "drástica reducción de las emisiones de dióxido de carbono", en torno al 68 por ciento derivadas de la climatización y del agua caliente sanitaria de los hogares, y de la demanda energética del hogar, hasta el 70 por ciento.

Asimismo, apuntó que la promoción cuenta con una caldera policombustible de biomasa con un sistema centralizado que abastece a toda la globalidad de casas, que reduce en tres toneladas de CO2 por vivienda y año.

Además, las viviendas tienen iluminación de alta eficiencia e instalaciones fotovoltaicas que venden su energía a la red, cuyo beneficio sirve para costear el combustible de la biomasa y parte de la factura energética de la casa, pudiendo llegar, si el uso es el "habitual", a una factura con "coste cero".

"Hoy día es posible construir de una forma muy económica y altamente sostenible", concluyó Pérez, quien subrayó que en este tipo de iniciativas la ingeniería y la arquitectura deben ir unidas desde el primer día. Así, matizó que aunque suponga al principio una alta inversión en equipos técnicos, la amortización se produce a corto plazo, "sobre todo, en proyectos como éste que servirá como modelo replicable y adaptable a otras zonas".