MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un total de 25 empresas han participado en el Índice Ambiental de Compañías Papeleras de WWF 2013, en el que han hecho pública de forma voluntaria su huella ecológica de 40 categorías diferentes de productos, según informa la ONG.
En concreto, el índice está compuesto por Appleton Coated (América del Norte), Arauco (América del Sur), Arjowiggins Graphic (Europa), BillerudKorsnäs (Europa), Bio - PAPPEL (Centroamérica), Cascades (América del Norte), CMPC (América del Sur), Domtar (Norteamérica), Fedrigoni (Europa), Fibria (América del Sur), ITC (Asia), Klabin (América del Sur), Lecta (Europa), Lenzing Papier (Europa), Metsä Group (Europa), Mondi (Sudáfrica), NewPage (América del Norte), Norske Skog (Europa), Resolute Forest Products (América del Norte), SCA (Europa), Södra (Europa), Sofidel (Europa), Stora Enso (Europa), TNPL / Tamil Nadu (Asia) y UPM (Europa).
Así, WWF afirma que "aplaude el ejercicio de transparencia realizado por 25 de las empresas fabricantes de pulpa y papel más importantes del mundo", a través de su participación en informe.
Las empresas participantes producen, conjuntamente, 82 millones de toneladas de papel, es decir, el 14% del papel y cartón, el 28% del papel para imprenta, el 29% del papel para rotativas, el 14% del tissue y el 6% del de packaging. También generan el 14% de la pulpa del mundo.
"Estamos encantados de que más de un tercio de los 70 principales actores mundiales invitados a participar hayan aprovechado la ocasión para dar a conocer su conducta ambiental y sus objetivos de mejora", apunta la directora del Trabajo con Pulpa y Papel de WWF Internacional, Emmanuelle Neyroumande, para quién "esta gran colaboración muestra un interés real por parte de las empresas en reducir su huella ecológica".
"Más importante que los resultados obtenidos es la transparencia de la que han hecho gala los participantes. Las empresas que se negaron a colaborar han perdido la ocasión de demostrar los esfuerzos que están haciendo para resolver los retos ambientales", concluye Neyroumande.
