PARIS, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El tribunal de apelación de París confirmó este lunes las indemnizaciones concedidas a la parte civil en el proceso por el vertido del petrolero 'Erika', propiedad de la empresa francesa Total, pero las elevó de los 192,5 millones de euros iniciales hasta 200,6 millones de euros.
Asimismo, el tribunal confirmó que Total cometió una "falta de imprudencia" que provocó el naufragio del buque frente a las costas de Finisterre en diciembre de 1999 y el reconocimiento del "perjuicio ecológico" sufrido por las colectividades y asociaciones civiles demandantes tras el hundimiento, incluyendo en este reconocimiento a otras partes civiles que habían sido rechazadas en el primer proceso en primera instancia.
En su veredicto del 16 de enero de 2008, el tribunal correccional de París había condenado a Total, la sociedad de clasificación Rina, el armador Giuseppe Savarese y el gestor Antonio Pollara al pago solidario de indemnizaciones por valor de 192 millones de euros al centenar de partes civiles personadas. De esta suma, 154 millones recaerían en el Estado.
Este martes, según informa la prensa gala, el tribunal de apelación parisino consideró que las penas impuestas por "contaminación" estaban justificadas "teniendo en cuenta la amplitud de la contaminación, la gravedad de las faltas cometidas, los recursos y los cargos de los condenados".
En el caso concreto de Total, que fletó el barco, cometió "una falta de imprudencia en relación de causalidad con el naufragio" del 'Erika'. Para el magistrado jefe del tribunal, Joseph Valantin, el hundimiento fue "la consecuencia directa de una grave corrosión al nivel en el que el 'Erika' se quebró" --el barco se partió en dos y se hundió--. Dicha corrosión, añade la corte, "está directamente relacionada con un mantenimiento insuficiente del barco".
Por último, el tribunal amplió este martes las colectividades y agrupaciones que se beneficiarán de las indemnización por la contaminación, si bien no especificó qué monto recibirán. Inicialmente se había aceptado como parte al departamento de Morbihan, pero se había rechazado a los de Bretaña, Poitou-Charentes y País del Loira, que reclamaban 30 millones de euros cada uno, así como los de Finisterre y Vendée, que pedían 10 millones cada uno. El naufragio del 'Erika' el 12 de diciembre de 1999 provocó una marea negra que afectó 400 kilómetros de costa y a 150.000 aves.
