Actualizado 23/08/2018 18:59

La Junta recuerda la importancia de extremar medidas de higiene para prevenir toxiifencciones alimentarias

CÓRDOBA, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía en Córdoba ha recordado este jueves la importancia de extremar las medidas de higiene para prevenir las toxiifecciones alimentarias, especialmente en esta época del año. El concepto de enfermedad transmitida por alimentos, o toxiinfección alimentaria, engloba a aquellas enfermedades que se ocasionan al consumir alimentos o bebidas contaminados.

Según ha detallado la Delegación en una nota, se han descrito más de 250 enfermedades diferentes que pueden ser transmitidas por los alimentos, las cuales pueden transmitir una serie de peligros que se agrupan en peligros biológicos --bacterias, virus, parásitos y priones--, peligros químicos --pesticidas, dioxinas, metales, biotoxinas, etc-- y peligros físicos --isótopos radiactivos--.

De forma general, la enfermedad puede estar causada por la ingestión de bacterias o virus vehiculados en el alimento --infección--, de toxinas producidas por aquellas previamente formadas en el alimento --intoxicación-- o por formas parasitarias en fases concretas de su ciclo evolutivo --infestación--. De todos éstos, los más frecuentes son las enfermedades que se producen por la ingestión de alimentos contaminados por agentes biológicos o sus toxinas.

En este sentido, ha aclarado que "los microorganismos son seres vivos, es decir, necesitan que el alimento que les sirve de vehículo y de hábitat les brinde unas condiciones favorables: disponibilidad de nutrientes, temperatura adecuada, entorno no agresivo --condiciones de acidez, salinidad, humedad--".

En definitiva, "convertirán un alimento inocuo en un producto peligroso", y en este sentido han recordado que "la contaminación microbiana, incluso elevada, no tiene por qué manifestarse en el deterioro del alimento, por lo que una buena apariencia no es siempre signo de inocuidad".

Para prevenir una toxiinfección alimentaria es "importante mantener la limpieza". Para ello, "existen una serie de consejos sencillos como lavarse las manos antes de preparar alimentos y después de ir al baño; lavar cuidadosamente todas las superficies y el menaje usado durante la preparación de la comida; proteger los alimentos y la cocina de insectos, mascotas y otros animales, y guardar los alimentos en recipientes cerrados", según ha indicado la Delegación.

En cuanto al almacenaje de alimentos, también es útil separar alimentos crudos y cocinados para evitar la contaminación cruzada y no usar los mismos utensilios --cuchillos, tablas-- para manipular o cortar alimentos crudos y cocinados. Conservar los alimentos en recipientes separados para evitar el contacto entre crudos y cocinados.

En lo referente a la elaboración de platos, es importante cocinar o guisar los alimentos completamente, y evitar que los alimentos queden crudos por dentro, especialmente la carne, el pollo, los huevos y el pescado. Además, hay que asegurarse que las sopas y guisos alcanzan la temperatura de ebullición y recalentar bien la comida cocinada --los microorganismos se eliminan a temperaturas superiores a 70 grados--.

Por otro lado, han dicho que "es recomendable mantener los alimentos a temperaturas seguras: no dejar los alimentos cocinados a temperatura ambiente; almacenar en refrigeración lo más pronto posible los alimentos cocinados y los perecederos; los alimentos para niños deben de ser consumidos inmediatamente; no descongelar a temperatura ambiente, sino en la parte baja de la nevera".

Y también se considera "importante usar agua y alimentos seguros: agua potable para lavar la fruta y la verdura y no consumir alimentos después de su fecha de caducidad, ni leche no procesada --mejor pasteurizada o esterilizada--".

DATOS DE CÓRDOBA

Los factores que determinan la aparición de un brote son también muchos, principalmente debidos a prácticas de manipulación, lo que obliga a no bajar la guardia en la vigilancia y control de estas enfermedades.

Dentro del ámbito de la Consejería de Salud, el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía detecta, analiza, interviene y registra los brotes producidos por enfermedades transmitidas por alimentos que se declaran en nuestra comunidad autónoma.

Así, en el año 2017 se declararon 17 brotes en la provincia de Córdoba en el ámbito comunitario con 198 personas afectadas. En lo que va de año, se han declarado ocho brotes, con un total de 84 personas afectadas.

Desde la Delegación han destacado que "hay que seguir vigilando y actuando rápidamente ante la aparición de un brote", puesto que "esto ayuda a detectar y eliminar las causas y con ello prevenir nuevos casos".

Además, durante todo el año se mantiene el control oficial de las condiciones higiénico-sanitarias de los establecimientos, con objeto de adecuar los establecimientos a la normativa sanitaria en vigor y difundir las buenas prácticas de manipulación. Durante 2017 se realizaron 6.716 inspecciones y 328 supervisiones en los establecimientos alimentarios de la provincia.