MÁLAGA, 6 May. (EUROPA PRESS) -
La delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, ha incidido este miércoles en que el Ejecutivo regional ha propuesto al Gobierno central que "todas las provincias, con todos sus distritos sanitarios, pasen en estos días de la fase cero de la desescalada a la fase uno".
Así, ha incidido en que pasarían también, pero con restricciones, el distrito sanitario Málaga (que engloba a la capital y a Rincón de la Victoria) y dos de Granada que no cumplen con los requisitos establecidos por el Gobierno de España. No obstante, cabe recordar que es el Ministerio de Sanidad quien decide qué territorio pasa de fase.
"Debido a la incidencia que para nuestra provincia supondría que dos municipios tan potentes desde el punto de vista turístico y económico no pasaran de fase cero a una, esperamos que lo consideren en el Gobierno de España y, por tanto, acepten la propuesta que le ha hecho el Gobierno andaluz para que estas zonas pasen de fase aunque sea con restricciones", ha señalado Navarro.
De igual modo, ha insistido, por tanto, en que el Gobierno andaluz ha propuesto al Ejecutivo central que pasen de fase en la desescalada "todas las provincias y todos los distritos", incluidos "aquellos que no cumplen con los establecidos en el Gobierno de España en el último Consejo de Ministros" siendo algunos el número de incidencias, el número de afectados o los nuevos casos que se están dando.
En el caso de la provincia de Málaga, la zona sanitaria que no está cumpliendo con este requisito del descenso de afectados es Málaga y el municipio malagueño de Rincón de la Victoria.
No obstante, el Gobierno andaluz, ha precisado Navarro, "considera que deben pasar de fase como el resto de Andalucía para que no afecte a la recuperación económica y social de toda la comunidad autónoma, y, en nuestro caso, de la provincia".
"Estos distritos que no cumplen con ese requisito del descenso del número de casos pasarían de fase con una serie de condicionantes", ha abundado Navarro, en alusión a no poder realizar determinadas actividades que conllevaran la gran concentración de personas como conciertos, mercadillos, actos al aire libre, ni tampoco funerales que seguirían como hasta ahora en la más estricta intimidad.
