Publicado 22/01/2021 16:50

El Virgen del Rocío de Sevilla atiende cada año 300.000 urgencias, 42.500 operaciones quirúrgicas y 450 trasplantes

Sanidad4.Jpg Producción Abc.
Sanidad4.Jpg Producción Abc. - JUNTA DE ANDALUCÍA

El centro hospitalario celebra el 66 aniversario de su creación

SEVILLA, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -

Hace 66 años que el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla abrió las puertas del primero de sus hospitales, la Residencia García Morato, para prestar asistencia sanitaria a unos sevillanos que se estrenaban en el Seguro Obligatorio de Enfermedad de España.

Desde entonces, como recuerda el centro en un comunicado, ha crecido gracias al esfuerzo y el compromiso de sus profesionales hasta convertirse en el tercer centro hospitalario del país en unidades de referencia para la población.

También cuenta con 33 Unidades y Procedimientos de Referencia del Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA) y con cuatro Redes Europeas de Referencia (ERN). El volumen de actividad de sus centros también ha llegado a máximos a la vez que ha ido incrementando la complejidad de los pacientes que son derivados.

Así, cada año atienden más de 1.180.000 consultas especializadas, 300.000 urgencias, 42.500 intervenciones quirúrgicas, 450 trasplantes, 5.190 partos, 17.134.000 determinaciones analíticas y 642.000 estudios radiológicos.

Su resultados en sostenibilidad económica y ambiental también se han incrementado "hasta el punto de tener un impacto provincial del 1,26 por ciento del empleo y del 1,51 en el Producto Interior Bruto (PIB).

Para atender con medios propios las necesidades de los asegurados, se construyeron una serie de hospitales que se conocieron con el nombre de 'Residencias Sanitarias' "para diferenciarlas de los centros
sanitarios de internamiento de la beneficencia llamados 'Hospitales'".

LAS RESIDENCIAS

Las residencias también eran conocidas como 'Instituciones Cerradas' por su régimen de hospitalización para diferenciarlas de las Instituciones Abiertas (consultorios y ambulatorios) y estaban
situadas en las capitales de cada provincia generalmente. La de Sevilla fue ubicada en la zona sur en terrenos de la antigua Exposición de 1929.

El centro se llamó Residencia García Morato hasta 1984, en que pasó a denominarse Hospital General; contaba con once plantas y 690 camas, asignadas a los servicios de Medicina Interna, Cirugía y Especialidades, Ginecología y Pediatría. Posteriormente, coincidiendo con el aumento progresivo de demanda, que desbordaba las posibilidades del hospital, se construyen e incorporan nuevos centros.

El 16 de junio de 1968 se inaugura el Hospital de Rehabilitación y Traumatología (HRT), con 325 camas y nuevas especialidades. A partir de la puesta en marcha de este segundo hospital, al conjunto formado se le denominó Ciudad Sanitaria Virgen del Rocío. Fue disponiendo de otros servicios, tales como la Escuela de Enfermeras (internas) ubicada en el actual Edificio de Laboratorios.

El Hospital Maternal, inaugurado el 16 de abril de 1971, contaba con 356 camas y el Hospital Infantil, inaugurado el 1 de mayo de 1.971, disponía de 352 camas. Asimismo se dispone de edificios como una Central Térmica, Lavandería y Almacenes.

Posteriormente, se realizan los edificios del Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) y Anatomía Patológica (AP), inaugurados el 1 de febrero de 1978. Desde el 29 de octubre de 1987, en que se firmó el convenio con la Universidad de Sevilla y se empezó a impartir docencia médica de pregrado, se denominó Hospital Universitario Virgen del Rocío.

INSTITUTO DE BIOMEDICINA

En 2006 se creó el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS), en virtud de un convenio firmado por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, el Servicio Andaluz de Salud, la Universidad de Sevilla y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Incorporó entonces un proyecto innovador que permite la formación y desarrollo de la investigación traslacional y la formación MIR. El objetivo estratégico pretende generar sinergias y alianzas de investigación entre los diferentes servicios asistenciales y los
grupos de investigación radicados en el IBiS, creando la figura del MIR-investigador.