Una de las principales motivaciones que tiene cualquier persona para trabajar en una empresa es su salario, por no decir la principal. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, se han puesto de moda otros sistemas de retribución en especie más flexibles y ventajosos, tanto para empresas como para empleados, especialmente a nivel fiscal.
Y aunque no se trata de dinero en sentido estricto, cada vez son más las empresas que lo ofrecen a sus empleados como parte de su paquete de retribución, y cada vez son más los empleados que lo prefieren. Estos son algunos de los más importantes.
Ticskets restaurante
Es una de las opciones preferidas por las empresas para retribuir a los empleados. Es un tipo de tarjeta o documento que se puede utilizar en los establecimientos de hostelería y restauración que lo acepten como pago.
Los primeros 11 € diarios (en días laborales) quedarían exentos de retención de IRPF para el trabajador. Para la empresa, los tickets restaurante están exentos de pago en el impuesto de sociedades.
Cheques guardería
Los cheques guardería son uno de los sistemas de retribución preferidos para los trabajadores que tienen hijos a su cargo. Se utilizan para pagar los gastos de la educación entre 0 y 3 años en guarderías y centros infantiles.
Al igual que los tickets restaurante, el pago de este tipo de retribución está exento en el IRPF y, en este caso, no existe ningún límite mensual ni anual.
Transporte
La empresa puede pagar el transporte público a sus trabajadores a través de los vales transporte. En este caso, el empleado no tendrá que tributar por ellos hasta un máximo de 136,36 € mensuales, con un límite de 1.500 € anuales.
También es posible ceder un coche de empresa para el transporte de los trabajadores. En este caso, solo estará exenta de tributar el 20% del valor de mercado del vehículo nuevo.
Planes de pensiones de empresas
Las empresas pueden realizar aportaciones a diferentes productos de previsión social en favor de sus trabajadores, como los planes de pensiones.
Tienen una doble ventaja fiscal. Por un lado, los partícipes del plan (esdecir, los empleados) podrán desgravarse todas las aportaciones al plan de pensiones hasta un máximo de 8.000 € con el límite del 30% de sus ingresos. Para las empresas, estas aportaciones también son deducibles en el Impuesto de Sociedades.
Stock options o acciones de empresas
Es una de las formas de retribución preferida en países anglosajones, aunque en España todavía no está muy extendida. Pagar a los empleados con acciones de la propia empresa es, por un lado, una forma de implicarle en la buena marcha de la compañía y, por otro, un método de retribución interesante a nivel fiscal.
De hecho, si la empresa te hace entrega de acciones de forma gratuita o a un precio inferior al de mercado, el trabajador podrá dejar de tributar siempre que el valor totalno supere los 12.000 € anuales.
Seguro médico para empleados
Se trata de uno de los métodos de retribución más habituales, especialmente en las grandes empresas. Tanto los trabajadores asalariados como los autónomos podrán deducirse los primeros 500 € anuales si contratan un seguro de salud.
Además, tampoco tributarán en el IRPF los seguros de accidente laboral y de responsabilidad civil del trabajador.
Cursos y formación
Un máster o un curso es una inversión tanto para la empresa como para el empleado. Si la empresa te paga cualquier tipo de formación, no tendrás que pagar impuestos por ella siempre que esté relacionada con la actividad de la compañía.
Existen iniciativas públicas, como Fundae, que permiten a las empresas ofrecer planes de formación subvencionados parcial o totalmente para sus empleados.
Todas estas retribuciones conforman lo que se conoce como salarios en especie, que es más ventajoso a nivel fiscal. Así que, si algún día te proponen una subida de sueldo, quizá te interese cobrarlo a través de alguna de estas modalidades.
