El 45% de las empresas familiares vascas deberá afrontar en la próxima década su proceso de sucesión

Actualizado: lunes, 6 octubre 2008 13:38

La Spri destinó un millón de euros a tutelar un centenar de proyectos dentro de su programa de sucesión en la empresa familiar

BILBAO, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un 45 por ciento de las empresas familiares, alrededor de 55.000 compañías, deberá afrontar en la próxima década su proceso de sucesión, según información aportada por el subdirector general del área de Promoción empresarial de Spri, Manuel Arrieta. El responsable de esta sociedad destacó que la Spri ha destinado un millón de euros dentro de su programa de sucesión en la empresa familiar para el tutelaje de un centenar de proyectos.

Estos datos fueron dados a conocer en Bilbao, en el transcurso de una jornada organizada por "El nuevo lunes" bajo el título "Profesionalización, financiación, internacionalización y sucesión. El futuro de la empresa familiar".

En la jornada, presentada por el directora El Nuevo Lunes, Manuel Arrieta ofreció una conferencia inaugural titulada "Los nuevos retos de la empresa familiar". En su intervención, destacó que la empresa familiar y su supervivencia es una "prioridad" en el Plan de Competitividad Empresarial e Innovación Social del Gobierno vasco.

En este sentido, subrayó que la "gran" trascendencia socio-económica de este este colectivo y su supervivencia está generando un "compromiso creciente" en las instituciones, ya que forma parte de su estrategia de fomento de la competitividad del tejido empresarial vasco.

Arrieta destacó que, en la actualidad, existen en Euskadi un total de 115.000 empresas familiares, que representan el 80 por ciento del empleo privado y generan dos tercios del PIB vasco.

Según las estimaciones realizadas, el 45 por ciento de esas empresas van a sufrir un proceso de sucesión en los próximos diez años y casi el 85 por ciento de ellas no tiene ningún órgano específico de empresa familiar, que es dónde se deben comunicar y resolver los conflictos entre empresa y familia empresaria.

En concreto, serán 55.000 compañías vascas las que afrontarán en la próxima década su proceso de sucesión, lo que afectará a 200.000 trabajadores.

Arrieta señaló que las empresas familiares tienen una posición "clave" dentro del entramado económico y son un "claro ejemplo" de estructuras que "sostienen el sistema". A su juicio, estas compañías tienen "retos importantes" que afrontar como son asegurar el relevo generacional y lograr "una cada vez mayor profesionalización".

Asimismo, indicó que este colectivo tiene una "serie de debilidades" en el proceso de sucesión, que supone una "prueba que mide su resistencia".

"Estos riesgos vienen derivados fundamentalmente de no considerar dicho proceso como un elemento estratégico en el devenir de la empresa y, por tanto, necesario de abordar con la reflexión y el asesoramiento adecuado para superarlo", agregó.

Arrieta afirmó que las consecuencias de no abordar adecuadamente el proceso de sucesión pueden ser, entre otras, una pérdida de competitividad empresarial, el desencadenamiento de problemas familiares, que "pueden amenazar la superviviencia empresarial" o la deslocalización de las empresas familiares en los procesos de transmisión de gestión y capital.

No obstante, destacó que Euskadi tiene una situación de partida "sensiblemente favorable", debido al espíritu emprendedor del entramado empresarial vasco y a la "preocupación institucional" en relación con la competitividad. A ello, unió una fiscalidad "ventajosa" sobre donación a herederos directos en la transmisión de patrimonios.

Arrieta manifestó que los procesos de sucesión se deben afrontar de una "manera planificada y estratégica" para lograr la "continuidad y el deseado crecimiento". En este sentido, señaló que Spri viene dando un apoyo directo a estas compañías a través de su programa de sucesión en la empresa familiar.

El responsable de Spri destacó que, mediante este programa, se han destinado un millón de euros para el tutelaje de un centenar de proyectos. Del total de empresas apoyadas, el 60 por ciento pertenece al sector industrial, un 30 por ciento al sector comercio y el resto al turismo y otros. El volumen de empleo de estas organizaciones alcanza las 3.772 personas.

Asimismo, indicó que se sigue trabajando desde las instituciones en iniciativas de apoyo y, en concreto, apuntó que se está ultimando -tal y como trasladó el lehendakari, Juan José Ibarretxe en el pleno de Política General- una actuación centrada en el apoyo al relevo generacional de los empresarios autónomos específicamente adscritos al sector comercial.

Por último, Arrieta manifestó que el proceso de sucesión puede ser una "oportunidad para innovar" y para incorporar "líderes o gestores con perfil innovador". "Constituyen unos compañeros de viaje muy avanzados para llevar a cabo el reto de que Euskadi sea el referente de la innovación en Europa", añadió.

Por su parte, el director general de BBK, Fernando Irigoyen, que fue uno de los encargados de presentar la jornada, destacó los "vínculos" que siempre han existido entre la entidad y las empresas familiares. En este sentido, subrayó el "compromiso" de la caja con estas compañías, a las que animó a mirar también en sus propias organizaciones internas a la hora de abordar los procesos de sucesión.

Asimismo, tras destacar que las empresas familiares siempre tendrán en BBK "un aliado", afirmó que aspectos como el crecimiento y la internacionalización son elementos que estas empresas "no deben dejar pasar".