El 54% de vascos cree negativo para el futuro de Euskadi la exclusión electoral de izquierda abertzale

Actualizado: viernes, 3 julio 2009 13:38

Un 82% defiende una negociación gobierno-ETA, aunque un 48% la condiciona a un abandono previo de armas y un 34% no pone condiciones

BILBAO, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

El 54 por ciento de los vascos considera negativas para Euskadi las medidas de exclusión electoral de formaciones de la izquierda abertzale, sobre todo, entre los nacionalistas (75%) y también con apoyos importantes entre los no nacionalistas (35%), frente a un 31 por ciento que las cree positivas, especialmente entre los no nacionalistas (47%) y los electorados del PP (79%), UPD (67%) y el PSE-EE (62%), según los datos recogidos en el último Euskobarómetro correspondiente a mayo de 2009 elaborado por el departamento de Ciencia Política de la UPV, que fue presentado hoy en Bilbao.

Según la encuesta, realizada a 1.200 personas de más de 18 años, entre el 18 de mayo y 5 de junio, el 51 por ciento de la opinión pública rechaza la exclusión electoral de la izquierda abertzale, sobre todo por parte de los nacionalistas (76%). Frente a ellos, solo algo más de un tercio avalaría tales decisiones (34%), siendo la opinión mayoritaria de UPD (89%), populares (88%) y, en menor medida, socialistas (63%) y los sectores no nacionalistas (51%) en general.

La encuesta, presentada hoy en Bilbao por el director del Euskobarometro, Francisco Llera, destaca que un 14 por ciento de los vascos se muestra pesimista sobre la evolución del problema de la violencia, frente al 46 por ciento que dice ser optimista y un 39 por ciento que se manifiesta escéptico.

Más de tres de cada cuatro vascos (76%) mantienen la opinión casi unánime de que hoy en Euskadi se pueden defender todas las aspiraciones y objetivos políticos sin necesidad de recurrir a la violencia, frente a uno de cada diez vascos que siguen legitimando o justificando tal recurso a la violencia (13%).

En este sentido, los votantes de la izquierda abertzale se decantan por la justificación de la violencia (63%), al tiempo que hay un 14 por ciento que la sigue rechazando. El rechazo frontal y mayoritario a ETA sigue reforzándose para la mayoría de la sociedad vasca (64%), tras un incremento de seis puntos en el último año.

Las opiniones de apoyo remoto, sea de los que piensan que antes estaba justificada la violencia de ETA pero ahora ya no (13%), sea de los que comparten los fines pero no los métodos violentos (10%), experimentan un "claro estancamiento" interanual, destacando entre los que se sienten nacionalistas (30%) y los electorados de la anterior mayoría gubernamental (desde el mínimo del 30% de EB al 42% de EA o Aralar).

Sin embargo, a pesar de su menor significación estadística, lo más llamativo sigue siendo la práctica desaparición del apoyo explícito y total (0,8%), incluso en el electorado de la izquierda abertzale (6%), así como la reducción a solo 2 puntos de la justificación crítica de los que apoyan a ETA reconociendo sus errores, que solo es mantenida por el 27 por ciento de los votantes de la izquierda abertzale.

En la actualidad, la mayoría de la izquierda abertzale vuelve a situarse entre los que dicen apoyar sus fines, rechazando sus métodos violentos (47%) o en el apoyo remoto (3%), a los que hay que añadir los que expresan su rechazo frontal (1%).

La vuelta a los asesinatos de ETA había hecho que cundiese el pesimismo sobre su final. Sin embargo, este pesimismo todavía casi mayoritario (46%) se ha reducido significativamente (-27 puntos) en el último año. Nacionalistas (44%) y no nacionalistas (49%) comparten por igual este pesimismo y el optimismo es expresado por algo más de uno decada tres vascos (36%).

El pesimismo anterior se refuerza y se refleja en la creencia mayoritaria en la no sinceridad y predisposición de ETA y su entorno social de poner fin a la violencia (69%) y de la voluntad de la izquierda abertzale para aceptar las reglas del juego democrático (73%), con una gran estabilidad semestral.

A pesar de ello, sigue habiendo una minoría (14% y 12%) convencida de lo contrario, especialmente entre los nacionalistas (23% y 19%), por la defensa mayoritaria de esta opinión en solitario por parte de los votantes de la izquierda abertzale (65% y 51%, respectivamente).

PROCESO DE DIALOGO

En relación al último proceso de diálogo entre el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, la ciudadanía se divide entre los que lo valoran positiva (40%) o negativamente (31%). La primera opinión destaca entre los no nacionalistas (47%) y los votantes socialistas (61%), populares (52%) y de EB (45%), mientras que la segunda lo hace entre los nacionalistas (39%) y los votantes de todos los partidos democráticos.

Al preguntar por el balance global de la política antiterrorista del gobierno de Rodríguez Zapatero, se reproduce la misma división entre los que la valoran positiva (43%) o negativamente (32%). La primera opinión destaca también entre los no nacionalistas (57%) y los votantes socialistas (75%), populares (4 %) y de UPD (44%), mientras que la segunda lo hace entre los nacionalistas (47%) y los votantes de todos los partidos "democráticos" (desde el mínimo del 34% del PP al máximo del 59% de Aralar), con la excepción de los socialistas.

Para una mayoría de casi tres de cada cinco ciudadanos esta política antiterrorista del gobierno de Rodríguez Zapatero ha influido positivamente (59%) en el apoyo del electorado vasco al PSE-EE, frente a algo más de uno de cada diez que niega tal influencia (13%). Sin embargo, solo una minoría del 15 por ciento reconoce haberla tenido en cuenta en su decisión de voto, especialmente en el electorado socialista (48%).

Casi seis de cada diez vascos (59%) considera positivas las medidas de acercamiento de presos, siendo una opinión compartida tanto por nacionalistas (58%), como no nacionalistas (62%) y la mayor parte de los electorados (desde el mínimo del 52% de Aralar al máximo del 72% de EB). Frente a ellos, solo una minoría del 16 por ciento las considera negativas, especialmente entre los votantes de EA (35%) y la izquierda abertzale.

Una mayoría muy similar (56%) avala una mayor coordinación entre el Ministerio del Interior y el nuevo Gobierno vasco en materia antiterrorista, sobre todo entre los no nacionalistas (71%) y la mayor parte de los electorados (desde el mínimo del 53% del PNV y el máximo del 81% del PSE-EE). Frente a ellos, solo una minoría del 15 por ciento la considera negativa, siendo la opinión mayoritaria de la izquierda abertzale (62%) en solitario, en tanto que se muestran muy divididos en este punto los electorados de EA y Aralar.

NEGOCIACION

En el último semestre se mantiene la preferencia mayoritaria de los vascos (82%) por una eventual negociación gobierno-ETA, aunque esta mayoría se ha ido decantando hacia los que prefieren condicionarla a que ETA abandone previamente las armas (48%), frente a los que apoyarían una negociación incondicional (34%).

Además, una mayoría variable de vascos está predispuesta a que, en el caso de que ETA abandone definitivamente las armas, haya contrapartidas políticas (57%), se pueda celebrar un referéndum (50%) y se concedan medidas de gracia y reinserción (60%).

Un 39 por ciento de los vascos piensa que todos los terroristas que se arrepientan y expresen su decisión de abandonar las armas deberían beneficiarse de las medidas de reinserción social. Frente a ellos, uno de cada tres (33%) opinan que éstas sólo podrían aplicarse a aquellos que no tengan delitos de sangre, mientras que son uno de cada cinco (21%) los que no están dispuestos a perdonar y creen que unos y otros deben cumplir íntegramente sus penas.

Casi uno de cada dos vascos (45%) vuelve a considerar imprescindible el acuerdo entre el PP y el PSOE en materia de terrorismo, sobre todo entre los no nacionalistas (62%) y en los electorados de EB (46%), UPD (67%), socialistas (72%) y populares (91%). Frente a ellos, algo menos de dos de cada cinco no lo consideran necesario (38%).