BILBAO, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
Aclima, el Cluster de Industrias de Medio Ambiente de Euskadi, ha suscrito un convenio con el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Bizkaia para elaborar un estudio sobre la gestión de residuos de Línea Blanca en el Territorio Histórico de Bizkaia.
Mediante este estudio se pretende ofrecer una imagen detallada y "valorada" de la situación actual en Bizkaia sobre la gestión de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos, o RAEEs, de línea blanca, compuestos por electrodomésticos de gran tamaño en desuso.
Estos electrodomésticos de gran tamaño están divididos en dos grandes familias, los aparatos que contienen gases refrigerantes altamente contaminantes para el medio ambiente, como congeladores y frigoríficos, que deben de ser gestionados de forma separada y tratados en plantas específicas y por otro lado los aparatos como lavadoras, secadoras, lavavajillas, hornos o cocinas.
En la Comunidad Autónoma del País Vasco se generan unas 432 toneladas al año de este tipo de residuos y en Bizkaia el volumen anual se situaría en torno a las 230 toneladas por años. Su recogida se realiza habitualmente a través de Garbigunes, servicios de recogida municipales o bien mediante su retirada en centros de distribución cuando se adquiere un nuevo aparato.
De este tipo de residuos se puede obtener un alto porcentaje de materiales y componentes útiles para su reincorporación al mercado como materias primas.
Según explicó el cluster, en el proyecto, se analizarán cuantitativa y cualitativamente los itinerarios de gestión de este tipo de residuos, su destino y tratamiento final, y adicionalmente se estudiarán otros modelos de gestión actualmente en funcionamiento en Europa para identificar posibles mejoras que se puedan aplicar al territorio de Bizkaia.
La gestión de residuos de este tipo de electrodomésticos está regulada por el Real Decreto 208/2005, que traspone la directiva 2002/96/CE sobre Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos, RAEE.
Esta normativa impone a los productores de electrodomésticos, entre otras medidas, el establecimiento de sistemas de gestión de los residuos de los aparatos que producen y establece objetivos de Recogida selectiva, como son 4 kilogramos de media por habitante y año de RAEEs procedentes de hogares particulares, la valorización del 80 por ciento de los grandes electrodomésticos y una recuperación del 75 por ciento en peso de componentes, materiales y sustancias. Este estudio permitirá conocer el grado de cumplimiento de estos objetivos.
