Goldaraz y el regidor de Mungia afirman que no les avisaron de lluvias torrenciales, y Euskalmet asegura que "no vieron" que pudiera pasar
BILBAO, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Muxika (Bizkaia), Aitor Goldaraz, ha afirmado que en el municipio se vivieron momentos de "pánico" porque "el agua venía con muchísima fuerza y en poquísimo tiempo", en referencia a las lluvias torrenciales que se registraron este pasado jueves por la tarde y la noche, y que desbordaron los ríos Oka y Elizalde.
Goldaraz y el regidor de Mungia han denunciado que no se les avisó de estas lluvias torrenciales, y Euskalmet ha asegurado que "no vieron" que pudiera pasar una situación similar.
El máximo representante del Ayuntamiento de Muxika ha afirmado que el "susto" les vino de "imprevisto" a los vecinos de la localidad, que pasaron ayer por la tarde y esta noche por una situación "complicada", sobre todo, los que se encuentran "en la zona un poquito más baja, donde está la confluencia del río Oka con el de Elizalde", porque están los dos "desbordados". "Venía el agua en poquísimo tiempo y con muchísima fuerza", ha asegurado.
El regidor del municipio ha afirmado que algunos vecinos han tenido que dormir en casa de amigos o de familiares. "Algunos están incluso en el bar", ha manifestado.
Asimismo, ha apuntado que "las dos carreteras más importantes, de acceso a Zornotza y a Gernika, han estado totalmente bloqueadas". "Ha habido mucha gente que tenía a los niños en centros escolares de Gernika o Zornotza que no han podido ir a por ellos, han tenido que buscarse la vida como han podido, otros han tenido que quedarse allí a dormir, el transporte tampoco ha podido pasar por aquí, ni el autobús ni el tren, y algunos se han tenido que coger hasta algún hostal o alojamiento", ha indicado.
Aitor Goldaraz ha afirmado que se vivió media hora de "pánico" porque la situación fue "muy crítica". "Hay que darse cuenta de que uno está en casa, está con su familia, está haciendo los deberes con los niños, está haciendo la plancha o leyendo, no sabe lo que está pasando, y de repente, llega agua, agua y agua, con una fuerza increíble. Entonces, hay que empezar a moverse, a mover a toda la familia, la gente que tiene niños, gente mayor, etc", ha manifestado.
La valoración de daños todavía no se ha realizado. "Estamos recabando información para ponerla encima de la mesa", ha apuntado, para señalar que "lo más positivo de toda esta mala experiencia" es que los vecinos están ayudándose unos a otros.
Una vez que se tengan datos de todos los lugares en los que hay que hacer actuaciones y los daños que se han producido, se abordarán y se trabajará durante el fin se semana y la próxima semana. Además, se coordinarán con la Diputación y con el Gobierno vasco "para el tema de daños". También tratarán de que el consorcio de seguros agilice los trámites porque "son muchos los daños".
Por su parte, el alcalde de Mungia, Ager Izagirre, ha afirmado que esta localidad, "comparando con otros pueblos de Bizkaia, ha aguantado bastante mejor" esta situación. El Ayuntamiento activó el plan de emergencia en fase de seguimiento al ver que los límites del río subían, pero las bombas de agua fueron suficientes para resolver los problemas en algunos garajes inundados y otras pequeñas zonas.
EUSKALMET
Tanto los regidores de Muxika como de Mungia han asegurado que no se les había advertido de las fuertes lluvias de las últimas horas. El máximo responsable de Euskalmet, José Antonio Aranda, ha afirmado que están estudiando qué desbordó las previsiones.
"La situación no la hemos visto, clarísimamente, pero ningún modelo meteorológico. No hemos visto ni posibilidades de que pudiera haber una situación similar", ha apuntado en declaraciones a Radio Euskadi.
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