El Ayuntamiento de Bilbao reedita "Memorias de un exiliado vasco", del bilbaíno Luis de Aranguren

Memorias de un  exiliado vasco
EP
Actualizado: jueves, 16 septiembre 2010 16:26

BILBAO, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Bilbao, dentro de su colección Udal Liburutegi Klasikoa / Biblioteca Clásica Municipal, ha reeditado la obra "Memorias de un exiliado vasco", de Luis de Aranguren, publicada por primera vez en 1957 por la Editorial Vasca de México.

El alcalde de la Villa, Iñaki Azkuna, encargado de la presentación, ha dicho, ante los familiares de Luis Aranguren presentes en el Salón Árabe, que el "libro llegó a manos municipales gracias al senador Anasagasti".

Según ha indicado, el libro es "extenso, pero es que tiene mucho que contar", porque es un hombre de carácter que no se muerde la lengua, desenmascara a los caraduras y a los sinvergüenzas". Azkuna ha subrayado que "merece la pena adentrarse en estas páginas para saborear el Bilbao de entonces".

Se trata de un grueso volumen, de más de 500 páginas de extensión, que recoge las reflexiones y vivencias del industrial bilbaíno Luis de Aranguren Gallastegui, testigo directo del convulso cambio de siglo que trajo consigo el final del régimen foral, la caída de la monarquía borbónica, la proclamación de la República, la Guerra incivil de 1936 y dos guerras mundiales que cambiaron para siempre la política internacional.

Nacido en Ávila el 30 de julio de 1870, Luis de Aranguren Gallastegui pasó parte de su infancia en Orduña y Amurrio, hasta que su familia se trasladó a vivir definitivamente a la calle Iturribide de Bilbao.

De Aranguren define al fundador del Partido Nacionalista Vasco como "un hombre recio de voluntad, de un gran corazón, trabajador infatigable, con una exquisita concepción democrática". Tiene también palabras de elogio para el socialista vizcaíno Indalecio Prieto, quien, a pesar de tener "fama de hosco", era en realidad "un humorista de fina ironía, sumamente afectivo, de un gran corazón, generoso, noble con el vencido, pero enemigo de hipocresías y de falsas amabilidades".

Por las páginas de "Memorias de un exiliado vasco" desfilan también otros muchos nombres ilustres, como Unamuno, el doctor Areilza, Tomás Meabe, Georges Clemenceau, Churchill, los tenores Constantino y Goiri, el escultor Durrio, los compositores Guridi y Usandizaga, así como algunos de los personajes más chirenes del Bilbao de finales del siglo XIX: 'Jodra', 'Don Paquito', 'Lorito', 'Cabecita de Ajo' o 'Pito Lerdo'.