BILBAO, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Dos centenares de personas han denunciado en Barakaldo (Bizkaia) el intento de agresión sexual sufrido por una mujer el pasado viernes en el municipio, y han pedido "un cambio de sistema" en el que las mujeres dejen de ser "ciudadanas de segunda". "No permitiremos que exista una agresión sin respuesta", han añadido.
Tras una pancarta en la que se podía leer 'Ninguna agresión sin respuesta', los participantes, entre los que estaba la alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, así como representantes de todas las formaciones municipales y de la Diputación vizcaína, se han concentrado durante 30 minutos en la Herriko Plaza.
Con posterioridad, se ha leído un comunicado para denunciar el "intento de violación" y se ha apostado por "activar estrategias y acciones en términos de autodefensa feminista". "Como mujeres somos un sujeto político que se encuentra oprimido por la dicotomía del genero social donde es evidente la supremacía del género masculino sobre el femenino", han sostenido.
Por su parte, en declaraciones a los medios de comunicación, la alcaldesa, Amaia del Campo, ha destacado la "voz unánime" que Barakaldo quiere transmitir de que "no toleramos este tipo de conductas". "Las mujeres estamos hartas de que alguien se crea con derecho a atacarnos solo por el hecho de ser mujeres. Vamos a apoyar a todas las víctimas a nivel institucional y social", ha resaltado.
Desde el Centro Asesor de la Mujer de Barakaldo, Liz Quintana ha denunciado, por su parte, que el caso del pasado viernes padecido por una mujer nicaragüense en un bar del municipio no supone "un caso aislado" sino que, por contra, "forma parte de toda una estructura de violencia que se ejerce contra las mujeres".
"En este caso, además, se da otro eje de opresión, como es el tema de la clase y raza, una mujer migrada y sin papeles", ha alertado, para añadir que a Argitan le consta la existencia de otras situaciones en que se aprovechan "supuestas ofertas de trabajo para ejercer violencia machista".
Por último, ha advertido de que el "goteo continuo de casos" se enmarca en una violencia "estructural enraizado en un sistema heteropatriarcal y machista".
