BILBAO, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El BBK Behatokia estima, en su último estudio, que afrontar el incremento del gasto en pensiones previsto en Bizkaia para el año 2030 supondría un aumento del gasto público de unos 1.000 millones de euros, lo que requeriría una subida de los impuestos de un 15%, aproximadamente.
El observatorio ha hecho público este lunes el informe 'Envejecimiento de la población en Bizkaia', que ha sido elaborado por Deusto Business School para el BBK Behatokia y que analiza la información de fuentes estadísticas, como el Eustat o el INE, y de los últimos estudios elaborados por expertos, para profundizar en el diagnóstico y el impacto del envejecimiento de la población.
Además, en un momento "marcado por la creciente movilización social por la pérdida del poder adquisitivo de las pensiones", aborda otros aspectos como el incremento del gasto en salud o el efecto de todo ello en el crecimiento del PIB.
Según recoge el estudio, la población de más de 60 años representaba en 2015 un 12,5% de la población total del mundo, mientras que en 2030 se estima que supondrá el 16,5% y en 2050 llegará al 21,5%. Aunque "todos los continentes están envejeciendo", algunos países y territorios, como Bizkaia, "van por delante", de manera que en 2050 ese porcentaje puede alcanzar el 46,7% de la población.
Las mujeres que nacen superan ya los 85 años de esperanza de vida y los hombres los 80, pero en un plazo de tres décadas está previsto que se "habrán incrementado en diez años". De este modo, explica, se produce un "vuelco" de la pirámide poblacional, que pasa de tener 3,65 personas en edad de trabajar por cada jubilado a inicios de este siglo, a menos de dos trabajadores por jubilado en 2030.
El estudio recoge que los informes prospectivos sobre el impacto del envejecimiento en Europa concluyen que el PIB crecerá lentamente hasta 2030 --entre un 1 y un 1,5% de media-- en territorios como Bizkaia.
Según explican sus responsables, la reducción de personas en edad de trabajar se compensará por las mayores tasas de actividad y ocupación, en gran medida debidas a la incorporación de la mujer al empleo, y también por el progresivo retraso de la edad de jubilación. El menor gasto privado o la mayor presión fiscal, añaden, se compensarán también por las subidas esperadas de productividad.
Los datos "más preocupantes" del informe son los relativos al impacto en gasto en pensiones y sistemas de salud. De este modo, advierte de que, si en 2005 la nómina anual de las pensiones de jubilación en Bizkaia no llegaba a los 2.000 millones de euros, ahora se aproxima a los 3.500 millones y en 2030 puede llegar a 4.500 millones.
En este sentido, el estudio recuerda que la recaudación total en este territorio suele situarse en torno a los 7.000 millones de euros, por lo que concluye que "una subida del gasto público de 1.000 millones tendría que compensarse con una subida en todos los impuestos de un 15% aproximadamente".
El BBK Behatokia señala que las pensiones han pasado de representar un 8,5% del PIB en 2007 al 11,8% en 2016 y "arrastran ya un déficit de 2,5% sobre los ingresos por cotizaciones en Bizkaia".
En el apartado del gasto en salud, apunta que, en un solo año, el presupuesto vasco de Sanidad ha pasado de representar un 31,48% del presupuesto total del Gobierno Vasco en 2016 al 32,28% en 2017. El gasto hospitalario en Euskadi, por su parte, ha pasado de representar el 2,7% del PIB vasco en 2001 a casi el 4% en 2016.
Por otro lado, el informe indica que Bizkaia ocupa en el 'ranking' europeo del Índice de Envejecimiento Activo "una excelente situación de partida". Los cuidados a la familia y el tiempo con los amigos son las principales "vocaciones y ocupaciones" de los mayores. Más del 30% atienden diariamente a sus hijos e hijas, y más del 25% a sus nietos, aunque sólo el 7,5% lo hace todos los días.
El ocio y el descanso siguen en las preferencias de este colectivo, mientras que las aportaciones sociales o aprender cosas nuevas no llegan al 10%.
LOS DEBERES
En este contexto, el informe concluye una serie de recomendaciones, entre ellas que es "evidente que será preciso abordar cambios" para que "pasemos de preocuparnos a ocuparnos, desde planificar las finanzas en coherencia con la esperanza de vida, o la carrera profesional con la edad probable de jubilación, hasta ir familiarizándose con la filosofía y principios del envejecimiento activo".
A las empresas e instituciones, advierte de que la gestión de la edad se irá convirtiendo en las dos próximas décadas en un tema prioritario y, por ello, es "mejor si vamos haciendo los deberes".
