Cataluña es responsable del 13% de las emisiones de CO2 del Estado y sólo el 6% de los gallegos pagaría por mejorar el medio ambiente
BILBAO, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
Cada persona tendría que reducir en una tonelada sus emisiones de CO2 para mejorar la calidad del medio ambiente, según la responsable de Medio Ambiente, Naturaleza y Energía del Ministerio de la Región de Flandes, Els Van Den Broeck, durante la Conferencia Internacional sobre Cambio Climático celebrada ayer y hoy en Bilbao.
Según explicó en su intervención, el objetivo de Bélgica en los compromisos de Kyoto es reducir las emisiones en un 7,5% respecto a los niveles de 1990, ya que en 2005 los gases de CO2 superaban un 1,9% los límites establecidos. Tal y como explicó la experta, entre junio y octubre de 2005 Flandes realizó un proceso participativo de consulta en el que participaron 300 expertos y del que salieron 365 recomendaciones.
"A la hora de abordar las consecuencias del cambio climático es importante llevar a cabo un proceso transparente, dinámico y que abarque a toda la sociedad, ya que todo el mundo debe opinar sobre cómo será el futuro de la humanidad", apuntó Van Den Broeck. Según señaló, Bélgica ha dividido sus objetivos para reducir el CO2 entre sus diferentes regiones, una característica que Van Den Broeck comparó con el caso de España, "donde llevar a cabo este proceso, a pesar de ser efectivo, sería mucho más complicado".
En la mesa redonda celebrada en la jornada de hoy se abordaron diversos planes de cambio climático ya que, según afirmaron los expertos, la sociedad está "ante un problema global que tiene importantes consecuencias individuales y donde el papel de las administraciones locales y regionales es indispensable".
En ese sentido, el director general para Políticas Medioambientales y Sostenibilidad del departamento de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat de Catalunya, Frederic Ximeno, explicó el plan de energía renovable que llevan a cabo en esta comunidad, responsable del 13% de las emisiones de CO2 del conjunto de España. "Todavía no hemos decidido nuestro compromiso pero el objetivo es contribuir a reducir estos niveles", indicó.
Ximeno explicó que a finales de año Cataluña espera presentar el Plan de Acción de Mitigación y Adaptación del Cambio Climático, en el que "el papel de la energía renovable será decisivo para lograr un desarrollo sostenible". El objetivo, según indicó, es impulsar la transición hacia una economía que no esté basada en el consumo de recursos energéticos fósiles.
En octubre de 2005 Catalunya aprobó su Plan de Energía 2006-2015 con objetivos a corto, medio y largo plazo. "Esta estrategia debe orientar la actuación del gobierno y la sociedad teniendo en cuenta la evolución del agotamiento de los recursos", explicó Ximeno, para añadir que, de hecho, "el consumo de energía renovable en 2015 debe representar el 8,4% del consumo de energía primaria".
Entre las diversas alternativas a favor del medioambiente, Ximeno apuntó el uso de biocarburantes, la utilización del transporte público frente al privado, la biomasa y la energía eólica y solar. Respecto a esta última, el plan catalán tiene previsto instalar hasta 2010 entre 8.000 y 12.000 metros cuadrados de instalaciones térmicas solares.
Actualmente, Cataluña cuenta con diversos programas y políticas sectoriales que luchan contra el cambio climático a través de órganos como la Oficina Catalana del Cambio Climático y la Comisión Interdepartamental del Cambio Climático, cuya primera tarea será aprobar un plan específico que aúne todos los programas actuales. Dicha comisión trabaja con el objetivo de reducir la emisión de gases de efecto invernadero en Catalunya, informar y concienciar a la opinión pública y, además, contribuye al cumplimiento de los objetivos del Protocolo de Kyoto.
Por otro lado, el director general de Desarrollo Sostenible de la Xunta de Galicia, Emilio Fernández, explicó que esta comunidad también ha notado de forma importante los efectos del calentamiento global. Así, aseguró que la temperatura media ha aumentado 0,5 grados centígrados por década en los últimos 30 años, mientras el nivel del mar en las costas gallegas ha subido entre 2 y 3 milímetros por año durante la segunda mitad del siglo XX. En su opinión, la causa es el consumo masivo de energía por habitante.
En este sentido, el experto apuntó que el indicador de emisiones difusas per cápita (derivadas del sector transporte, agrícola, residencial o de servicios) aumentó en Galicia un 33% entre 1991 y 2004.
Pese a esta situación, tan sólo un 6% de los gallegos estaría dispuesto a pagar por mejorar el medio ambiente, según los datos de una encuesta realizada en Galicia y a la que Fernández se refirió durante su intervención. "Es muy difícil concienciar a la sociedad del problema del cambio climático, pero desde la Xunta estamos realizando diversas campañas en los medios de comunicación para sensibilizar e informar a la opinión pública", dijo.
Tras explicar que se están realizando diversas conferencias dirigidas a la población, como cursos formativos para el sector empresarial y la universidad, Fernández resaltó el proyecto Climántica, una nueva iniciativa que incluye contenidos divulgativos sobre cambio climático y medio ambiente y la creación de una página web con amplio contenido informativo.
Fernández señaló que "uno de los ejes principales de acción del actual gobierno de la Xunta es el cambio climático" y precisó que en Galicia, el consumo de energía eléctrica se ha duplicado en los últimos años y con ello las emisiones de CO2, que han aumentado un 30% entre 1990 y 2004, si bien hasta un 67% de ellas correspondieron al sector industrial. Además, Fernández se refirió a las emisiones de CO2 derivadas del transporte, que entre 1990 y 2004 "se desbocaron" al aumentar hasta un 93%.
El director general de Desarrollo Sostenible de la Xunta de Galicia explicó que Galicia está llevando a cabo un Plan de Acción, sustentado en cuatro ejes fundamentales: mitigación, adaptación, investigación, formación y sensibilización. Así, afirmó que se está elaborando un programa de contención de las emisiones de gases de efecto invernadero a través de ayudas económicas a las empresas para reducir esas emisiones mediante mejoras tecnológicas.
Además, el experto se refirió al potencial de la capacidad de los sumideros de sistema forestales en Galicia para reducir las emisiones de CO2 y a la evaluación de los impactos del cambio climático, "para lo que están trabajando más de 150 personas y 77 grupos de trabajo".
Por último, destacó la intención de la Xunta de introducir el cambio climático como línea prioritaria del nuevo Programa de investigación sobre medio natural y desarrollo sostenible, para lo que se ha creado un centro de investigación e información ambiental.
