SAN SEBASTIÁN, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Cáritas Euskadi ha defendido que toda modificación legislativa de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) que se plantee, debe de ser "en clave de mayor apuesta" por la protección social.
En un comunicado, el presidente de Cáritas Euskadi, Carlos Bargos, ha señalado que "los datos macroeconómicos trasladan a nuestro imaginario colectivo la idea de que la crisis ha terminado". Sin embargo, "sus efectos más graves no han desaparecido en el día a día de las personas más desfavorecidas".
"La situación actual muestra una sociedad más desigual y precaria, con nuevas víctimas que se suman a las que ya existían antes de la recesión, con unos derechos sociales más restringidos y expuestos a una forma de analizar la realidad que entiende que las personas sólo son rescatables si las leyes de la economía lo permiten", ha señalado.
El presidente de Cáritas Euskadi ha abogado por "lograr una mayor justicia social" y ha defendido que "nuestra credibilidad como sociedad no está basada exclusivamente en indicadores de desarrollo, innovación, exportación, calidad, autosuficiencia energética, sino también en aquellos que muestren nuestra apuesta firme por la protección del débil y la capacidad como colectivo de proponer plataformas de inclusión social y laboral".
En este contexto, ha mostrado su apoyo al sistema de Renta de Garantía de Ingresos e Inclusión Social y ha defendido que "cualquier modificación de la actual legislación debe ser en clave de mayor apuesta y ampliación de la protección".
"Cualquier reducción, ajuste o disminución de la actual capacidad protectora, además de graves consecuencias para las personas y un aumento en la brecha de desigualdad social, va a contar con nuestra desaprobación pública. Sólo nos podemos permitir avanzar como sociedad", ha advertido.
Asimismo, ha instado a "potenciar las plataformas de Inclusión Social para que el tiempo en el que una persona o familia esté en situación de necesidad, sea el menor posible, intensificando nuestra fortaleza de promoción, de empleabilidad, de activación de estas situaciones que tantas y tan profundas heridas provocan".
Tras señalar que "el potencial del Tercer Sector para este propósito está más que demostrado", ha añadido que hay que aprovechar "la capacidad público-privada de movilización porque la fortaleza común es evidente".
