BILBAO, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
Dos jóvenes de 24 años fueron detenidos ayer por la tarde en San Sebastián acusados de un delito de robo con intimidación, después de que el día anterior, jueves, atracaran un comercio a mano armada.
Según informó la Ertzaintza en un comunicado, el robo tuvo lugar el jueves, minutos después de la una y media de la tarde, en un comercio de la Avenida Buenavista de la capital guipuzcoana.
En ese momento, dos individuos entraron en el comercio en el que se encontraba únicamente su propietaria a la que, tras cerrar la puerta, encañonaron con sendas armas de fuego.
Acto seguido, uno de los asaltantes se dirigió a la caja registradora y se apropió del dinero que en ella había para, a continuación, empujar a la mujer a la trastienda, donde la dejaron encerrada.
Tras constatar que los asaltantes habían abandonado el local, la víctima salió de su encierro y comprobó que, además del dinero, los ladrones se habían llevado su bolso con diversas pertenencias personales, como un móvil o su cartera con dinero, y tarjetas de crédito, entre otras cosas. Seguidamente, la mujer dio aviso a la Ertzaintza de lo sucedido.
Ayer, sobre las seis y media de la tarde, la Ertzaintza recibió el aviso de una persona que había sido testigo del robo del día anterior, quien les daba cuenta de que los dos individuos que habían protagonizado el asalto se encontraban en ese momento en un comercio de la calle San Marcial de la capital guipuzcoana.
Personada una patrulla en el lugar indicado, los agentes accedieron al local e identificaron a los sospechosos, dos individuos de 24 años de edad. Al realizarles un registro preventivo, los ertzainas encontraron en poder de uno de ellos tres teléfonos móviles, varias tarjetas comerciales a nombre de terceras personas y cierta cantidad de dinero, mientras que en poder del otro hallaron otros dos móviles, dinero y varios comprobantes por compras superiores a los 800 euros.
Una de estas compras, como se podía comprobar más tarde, había sido realizada con la tarjeta personal de la víctima del robo del día anterior. Ante todas estas circunstancias, los agentes procedían a la detención de los dos individuos bajo la acusación de un delito de robo con intimidación.
