Denuncia el "modelo sindical de acompañamiento" de CCOO y UGT que convierten el diálogo social "en una especie de narcótico social"
BILBAO, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ex secretario general de LAB Rafa Díez Usabiaga consideró hoy que, en los próximos meses, "el independentismo vasco, el soberanismo vasco, tiene que situarse en el centro del tablero político proyectando su fuerza e incidencia para avanzar hacia otra fase política".
Por otro lado, denunció el "modelo sindical de acompañamiento" de CCOO y UGT, que convierten el diálogo social "en una especie de narcótico social", así como que los datos económicos negativos "se pretenden neutralizar con medidas de ayuda social que tienen mucho de propaganda política".
En un artículo emitido por Herri Irratia-Loyola Media, recogido por Europa Press, el ex dirigente sindical denunció que "la estrategia de Estado alimenta la unidad de acción de las respectivas sucursales del PSOE y PP en Euskal Herria" y añadió que "las guerras de 'fotos y símbolos' se sitúan como referencia en una cruzada españolizante que se plantea de manera más sibilina, a fuego lento, en medios públicos y privados".
"En muchas ocasiones -criticó- pasan de un pretendido nuevo vasquismo" a reflotar actuaciones y tics propios del franquismo". En este sentido, advirtió de que "no son casualidad ni las acciones fascistas, ni la guerra sucia, ni los aplausos de la Falange al nuevo Gobierno de Gasteiz".
En su opinión, la "estrategia" de pactos de populares y socialistas tiene como objetivos "debilitar las condiciones del cambio político enfriando el debate identitario e impulsando mestizajes ideológicos en la conciencia nacional vasca ", así como "fijar posiciones ante un PNV, y tambien NaBai, que se mueve como un "zombie" político tras la fase Lizarra-Ibarretxe y su salida del Gobierno".
SIN HORIZONTES NÍTIDOS
Rafa Díez dijo que, "con la clásica bicefalía acabada, sin liderazgo político, con las dos almas internas cohabitando sin rumbo fijo y con el españolismo situándole un frente que le disputa una gestión institucional convertida en un objetivo en sí mismo", el PNV "deambula sin horizontes nítidos".
En este escenario de "inercias y cartas marcadas", Díez Usabiaga aseguró que "es la izquierda abertzale el único sujeto político que puede cambiar el ritmo de la política y expectativas sociales en Euskal Herria". Por ello, insistió en que "las referencias expuestas por la izquierda abertzale para este recién estrenado otoño tienen que proyectarse con credibilidad, fuerza y convicción".
"Hay que abrir una apuesta para modificar las variables de la confrontación política, superar el bloqueo y poner los railes -instrumentos políticos- para ganar un escenario democrático que permita el cambio político y social real en nuestro pueblo", añadió, para señalar la necesidad de "darle forma a un nuevo ciclo en el proceso de liberación modificando las correlaciones de fuerza internas en el abertzalismo y externas en la dialéctica Euskal Herria-Estados".
Díez Usabiaga indicó que, "tras una larga etapa de 30 años en la que se han neutralizado los instrumentos de asimilación planteados en la reforma-transición, hemos traído el proceso político al umbral de un cambio que reconozca a Euskal Herria y su voluntad democrática". "Un cambio -agregço- que algunos han bloqueado con un arsenal juridico-represivo, con involución en derechos civiles y políticos, con auténticos golpes de estado a la democracia política".
El ex secretario general de LAB señaló que, ahora, "hay que situar una estrategia eficaz para avanzar hacia un escenario democrático, para sacar a los presos a la calle y para ganar el cambio político".
CRISIS
En el ámbito socioecónomico, señaló que, "tras un paréntesis estival que funciona como tregua colectiva, la crisis provocada por la piratería económico-financiera del sistema neoliberal sigue incidiendo en los indicadores básicos de la economía vasca". Así, precisó, se sigue "profundización de la recesión con el PIB como referencia", se da "un importante retroceso del Indice de Producción Industrial" y, sobre todo, se produce "una cascada de EREs con su influencia en el galopante incremento del paro".
Díez Usabiaga denunció que estos datos "se pretenden neutralizar con medidas de ayuda social que tienen mucho de propaganda política y poco de efectividad real en las condiciones de subsistencia de los más de 160.000 desempleados en Euskal Herria, en su mayoría jóvenes que han pasado y pasan de la precariedad al paro".
En ese contexto, criticó que "surge un hipócrita debate sobre fiscalidad". "Se nos dice, es verdad, que se necesitan más recursos para políticas sociales siendo imprescindible el aumento de impuestos. De acuerdo, pero cuando se abordan nuevas tasas impositivas resulta que se proyectan sobre el consumo -IVA - afectando fundamentalmente a gran mayoría social trabajadora", denunció.
Díez Usabiaga advirtió que "si no toca el impuesto de sociedades, el fraude fiscal masivo de las rentas de capital, el modelo de IRPF o la presión real sobre patrimonios, se aumenta con ello la injusticia y desigualdad en una fiscalidad sostenida por las rentas de trabajo".
En el plano sindical, censuró que CC.OO. y UGT "sigue con su modelo sindical de acompañamiento, convirtiendo el diálogo social en una especie de narcótico social". Según criticó, estos dos sindicatos "están haciendo de auténticos bomberos sociales de una situación que tiene responsables y responsabilidades".
Por el contrario, destacó que el sindicalismo "abertzale, dando continuidad a la huelga general, ha presentado un decálogo propositivo para afrontar la crisis e impulsar medidas tendentes a un cambio social". A su juicio, es "un planteamiento idoneo para que en los próximos meses se puedan ensamblar las exigencias de cambio político y social como parte de la estrategia del conjunto del independentismo vasco".
