El Departamento de Medio Ambiente presenta en las Juntas Generales su Estrategia para luchar contra el Cambio Climático en Gipuzkoa
SAN SEBASTIÁN, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, ha comparecido este miércoles, a petición propia, ante la Comisión de Medio Ambiente de las Juntas Generales para presentar 'Gipuzkoa Klima 2050', el documento elaborado por su Departamento para desarrollar e implantar una estrategia de lucha contra el cambio climático en el territorio, y ha insistido en la necesidad de "un modelo de desarrollo sostenible respetuoso con el clima" porque "reaccionar cuando el desastre se ha producido, no es suficiente".
Asensio ha recordado que 'Gipuzkoa Klima 2050' es la "pieza principal" del Programa de Cambio Climático que el Departamento de Medio Ambiente ha puesto en marcha por primera vez en el territorio y forma parte del programa foral Etorkizuna Eraikiz, y parte de los acuerdos establecidos en la Cumbre del Clima de París (2015).
La estrategia guipuzcoana está basada en potenciar el uso de las energías renovables, las ecoindustrias, la movilidad sostenible y la economía circular, "como pilares fundamentales a la hora de avanzar hacia una sociedad con un modelo de desarrollo bajo en carbono". La finalidad es "la sensibilización, la implicación de agentes territoriales y ciudadanía en planes y actuaciones que permitan alcanzar en Gipuzkoa los objetivos fijados para reducir las emisiones y frenar el calentamiento global".
Los impactos más significativos del cambio climático en Gipuzkoa son el aumento de las temperaturas medias y extremas (1,5/5 grados), el ascenso del nivel del mar (29/49 cm), la bajada de las precipitaciones (10/30%) y el incremento de las extremas, con los riesgos que ello conlleva. Por ejemplo, de cumplirse estas previsiones peligraría un tercio de las playas y el nuevo patrón de precipitaciones elevaría de manera notable el riesgo de inundaciones.
Para paliar estos efectos, la Diputación ve necesario contar con un modelo territorial "orientado a la resilencia (minimizar riesgos de inundaciones, contar con infraestructuras verdes que mitiguen el aumento de las temperaturas)", así como desarrollar un plan específico para las costas, con el fin de adaptar los arenales a la nueva situación, minimizar el impacto en las zonas urbanizadas y los posibles impactos sobre el turismo.
En esta línea, se recomienda también "el enriquecimiento de los ecosistemas autóctonos, una especial atención a los ríos y a las masas forestales, como sumideros de carbono, por ser todos ellos elementos que fortalecen la capacidad de Gipuzkoa frente a los efectos del cambio climático". En relación con el sector primario, se recomienda fomentar la agricultura ecológica y el consumo de productos Kilómetro 0, como medio para reducir las emisiones.
RESIDUOS
Otro impacto significativo es el originado por los residuos, principalmente por el vertido de materia orgánica en vertederos, responsables del 80% de las emisiones de GEIS debidas a esta causa. En este apartado, 'Gipuzkoa Klima 2050' plantea "una gestión de residuos baja en emisiones, consolidando un sistema de vertido 0; impulsando la prevención, las redes de centros para la reutilización y las políticas contra el despilfarro alimentario; potenciando la recogida de materia orgánica y los sistemas inteligentes de recogida selectiva e implantando mecanismos como la tasa por generación a nivel municipal".
Asimismo, el 40% de las emisiones de GEIS en Gipuzkoa son debidas al transporte, por lo que éste es uno eje principales de actuación. Entre las medidas propuestas, se incluyen el desarrollo de planes de movilidad sostenible, el impulso de la movilidad eléctrica y la finalización de la red foral de bidegorris. Además, se fija como estrategia principal el fomento del transporte público, garantizando su intermodalidad y la unidad tarifaria, para facilitar e incrementar su uso.
Otro ámbito de actuación importante es el del consumo energético que representa más del 30% de las emisiones. En esta materia, 'Gipuzkoa Klima 2050' propone impulsar planes de autoabastecimiento mediante el uso de energías renovables en comunidades locales. En el ámbito público, aconseja implantar sistemas de energías renovables para el abastecimiento de los edificios públicos municipales y forales, y proporcionar a la ciudadanía medios para conocer mejor sus consumos y lograr ahorros energéticos.
