BILBAO, 31 Ene. (EUROPA PRESS) - Especialistas en desactivación de explosivos de la Ertzaintza se encontraban a las cinco y cuarto de la tarde inspeccionando un recipiente metálico de gran tamaño que pudiera contener entre 30 y 35 kilogramos de un explosivo aún sin determinar. El recipiente, un barril de cerveza, se encuentra depositado en un camino vecinal del barrio de Andra Mari de Getxo, zona que se encuentra acordonada desde hace varias horas hasta que los artificieros terminen la inspección del objeto. Según el Departamento vasco de Interior, un vecino de la zona avisó durante la mañana de hoy a la Policía Local de Getxo de la existencia de este objeto sospechoso que, al parecer, él mismo detectó ya durante la jornada de ayer. Trasladados al lugar agentes municipales constataron la existencia del objeto y, en previsión de que pudiera tratarse de un artefacto o de un depósito de explosivos procedieron a poner el hecho en conocimiento de la Ertzaintza. Hacia las doce y media del mediodía de hoy, especialistas de la Unidad de Desactivación de Explosivos de la Ertzaintza iniciaron la inspección del objeto, sin descartar que pueda tratarse de un artefacto explosivo, un depósito de sustancia explosiva o una trampa.
