Advierte que los paros dificultan "en gran medida" poder avanzar en el objetivo de consensuar un convenio de eficacia general
BILBAO, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM) ha denunciado la "insensatez" de los sindicatos convocando un nuevo calendario de ocho días de huelga (el 28 y 29 de noviembre, y el 4, 5, 12, 13, 18 y 19 de diciembre) en Metal de Bizkaia, tras el fracaso de la última reunión de la mesa negociadora celebrada este pasado miércoles, y en reclamación de un "convenio digno".
En un comunicado, la FVEM ha vuelto a denunciar esta forma de actuar que "no va a tener otra consecuencia directa más que la pérdida de actividad para Bizkaia, con lo que ello supone para las empresas y las personas que trabajan en el sector". Asimismo, ha recordando que la convocatoria de huelga que se ha puesto encima de la mesa "dificulta en gran medida" poder avanzar en el objetivo de consensuar un convenio de eficacia general.
A pesar de la propuesta de calendario de reuniones de la Mesa de Negociación presentada por los sindicatos la semana pasada, "a la vez estos plantean de nuevo una serie de jornadas de huelga, en este caso de ocho días en el plazo de cuatro semanas", ha reprochado.
La patronal del Metal ha insistido en ha mantenido "en todo momento" su voluntad negociadora y no ha dejado de acudir a ninguna de las reuniones que se han convocado hasta la fecha, acercando posturas en los contenidos requeridos por los sindicatos de manera continua (materia salarial, subrogación, igualdad, seguridad y salud laboral).
INAMOVIBLE
Asimismo, ha apuntado que se reafirma en todas y cada una de las reuniones su "voluntad de seguir manteniendo abierta la negociación para lograr un convenio sectorial de eficacia general". "Estas jornadas de huelga se han planteado en las mismas semanas de las reuniones de la Mesa de Negociación", ha criticado.
A su parecer, la estrategia sindical ha sido mantener una plataforma "inamovible durante seis meses, lo que ha dificultado notablemente avances en la negociación; convocar huelgas antes de sentarse a negociar; e imponer en lugar de consensuar". "Todo esto ha favorecido un clima social que en algunos casos ha supuesto importantes episodios de violencia en algunas empresas del sector", ha destacado.
