García (TSJPV) cree "absolutamente absurdas" en una democracia liberal las peticiones de dimisión a Piñeiro

Actualizado: miércoles, 3 febrero 2010 12:30

Asegura que "jamás" ha dictado una resolución "injusta a sabiendas" e insta a ir a los tribunales si creen que ha existido prevaricación

BILBAO, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

El magistrado de la Sala Civil y Penal del TSJPV y portavoz de la APM, Antonio García, consideró hoy "absolutamente absurdas" las peticiones de dimisión del presidente en funciones de alto Tribunal vasco, Fernando Ruiz Piñeiro, por parte de algunos partidos, como PNV y EB, después de la sentencia del Tribunal Supremo por la que absuelve al lehendakari, Patxi López, a su antecesor en el cargo, Juan José Ibarretxe, al consejero de Interior, Rodolfo Ares, y a cinco miembros de Batasuna por mantener reuniones en 2006.

García señaló que realizar este tipo de exigencias demuestra "una manera extraordinariamente pobre y poco madura de entender la democracia liberal", en la que existe separación de poderes. Además, aseguró que él "jamás" ha dictado una resolución "injusta a sabiendas", e instó a recurrir a los tribunales si creen que ha habido prevaricación.

En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, el magistrado reconoció "las repercusiones mediáticas, políticas y sociales que este tipo de asuntos tienen", pero recordó que los jueces son "profesionales" de su oficio y no se toman "las confirmaciones de sus decisiones ni las correcciones, cuando se producen, de una manera especialmente dramática".

Tras señalar que "las revisiones" de las decisiones judiciales por instancias más altas es "normal", manifestó que no cree que la sentencia del Tribunal Supremo "tenga la contundencia ni esa supuesta dureza que algunos titulares de prensa le han atribuido".

"Creo que no la tiene, ni podría tenerla y que, de tenerla, el TS habría incurrido en un exceso muy poco habitual y muy poco aceptable en lo que es la práctica y la praxis habitual de los tribunales de Justicia", señaló.

A su juicio, "no se le está imputando al TSJPV, en absoluto, haber dado lugar con su tarea, con las decisiones que adoptó, a ningún deterioro de la función jurisdiccional". "Yo, como miembro del Tribunal y partícipe de las decisiones que fueran adoptadas, no tenga la más mínima sensación de no haber causado ningún deterioro a la función jurisdiccional. Yo lo único que hice fue cumplir con mi tarea y, desde luego, no creo que el TS haya querido decir eso", apuntó.

Antonio García reiteró que no se siente "desautorizado" por el Tribunal Supremo ni tampoco dolido, aunque sí "corregido". Asimismo, dijo que él sigue creyendo que los hechos que se imputaban a los procesados por el TSJPV "no eran los mismos" que se achacaron en su día al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al autorizar la reunión de Patxi López y Rodolfo Ares con Batasuna.

Además, señaló que el alto Tribunal vasco "no tenía ninguna obligación jurídica de someterse al criterio plasmado en ese caso por el TS -que archivó la denuncia de Manos Limpias- porque no era un criterio que hubiese establecido jurisprudencia, que es la que se deriva de dos sentencias que resuelven casos análogos y en una misma dirección".

También recordó que esa resolución del Supremo "sobreviene y aparece con posterioridad a la admisión por parte del TSJPV de una denuncia puesta en marcha en una causa penal".

SIN PREVARICACION

García aseguró que él, en su vida profesional, "jamás" ha dictado una resolución "manifiestamente injusta a sabiendas", e indicó que, si realmente alguien cree que los jueces que propiciaron la apertura de la causa y del juicio oral han prevaricado", deben "ponerlo en conocimiento de los tribunales" para que éstos lo esclarezcan.

Preguntado por si cree que Ministerio público podría actuar en este sentido, emplazó a preguntárselo al Fiscal General del Estado o al fiscal "al que, en su caso, se le encomendara la interposición de una querella por la comisión de un eventual delito de prevaricación".

En cuanto a la posibilidad de que este caso les puede perjudicar profesionalmente a él y al presidente en funciones del TSJPV, señaló que "depende de cómo se interprete", y manifestó que "es muy relevante que, al final, las decisiones que los jueces adoptamos sean objeto de corroboración, ratificación, o en su caso, revocación por tribunales jerárquicamente superiores".

"El valor exacto que haya que darle, no es algo que a mí me corresponda. Yo estoy absolutamente tranquilo, ya lo he dicho. Hice lo que en conciencia y con la Ley en la mano creía que debía hacer. Desde luego, no tengo nada de lo que arrepentirme, y, como le digo, estoy absolutamente acostumbrado a que mi trabajo se examine y se corrija, cuando así se considera, por un Tribunal superior", señaló.

En referencia a las críticas del PNV, apuntó que, "a lo mejor un político, con arreglo a las lógicas políticas, a las racionalidades políticas y a los modos de razonar que se resuelven en política, puede pensar" que se trató de un juicio con motivaciones políticas.

"Yo lo que le digo es que, si por algo nos caracterizamos los jueces y eso nos diferencia sobremanera de cualquier político, es porque las decisiones que adoptamos están razonadas y argumentamos en derecho", subrayó.

PETICIONES DE DIMISION

Sobre las peticiones de dimisión de Fernando Ruiz Piñeiro como máximo responsable del alto Tribunal vasco, afirmó que ese tipo de exigencias no le producen "ni frío ni calor".

"Me las tomo a beneficio de inventario. Me parecen peticiones absolutamente absurdas, que ponen de manifiesto una manera extraordinariamente pobre y poco madura de entender una democracia liberal, y ya no le digo un Estado constitucional y de derecho en el que el principio de separación de poderes tiene una significación y en el que el Poder Judicial no se puede comprender ni entender como un elemento útil, si no es independiente", manifestó.

En esta línea, emplazó a que, "cuando se lancen a decir este tipo de cosas, cuenten hasta diez y piensen hasta qué punto no se puede estar haciendo el ridículo diciendo este tipo de cosas".

CGPJ

A su parecer, "desde el punto de vista de lo que es el interior, el seno, el modo de funcionamiento del Consejo, no tendría, en ningún caso, que condicionar o afectar una circunstancia como ésta", a la posible renovación de Fernando Ruiz Piñeiro como presidente del TSJPV.

"Es más, si así fuera, estaríamos asumiendo que el propio órgano de Gobierno del tercer poder del Estado actúa más aplicando lógicas de naturaleza política que de naturaleza profesional o jurídica", apuntó.

En este sentido, reconoció "que muchas veces" es así, "y por eso, cada vez son más los jueces que creen que el CGPJ es un órgano cuyo crédito se está deslizando por una pendiente y está colocado cada vez más abajo en esa pendiente".

"Ahora, eso no siempre ocurre así. Lo cierto y verdad es que es un órgano de naturaleza constitucional por el que hay que sentir respeto, al que hay que intentar ayudarle y animarle para que cumpla del mejor modo con su papel y con su función constitucional", manifestó.

Por ello, dijo que, "aunque, a veces, se cometan errores, también en el seno del CGPJ, la generalidad" de su juicio, le lleva a pensar "que las personas que están ahí son personas honradas, honestas, decentes y que intentan hacerlo, con sus virtudes y sus defectos, de la mejor manera posible".

Además, rechazó realizar comentarios sobre si Ruiz Piñeiro volverá a presentarse a la elección del nuevo presidente del TSJPV. Tras señalar que le quiere "como a un hermano", y que su relación "trasciende lo profesional", para mantener "una amistad profunda", precisó que es el presidente en funciones el que "tiene que reflexionar en solitario y decidir de modo particular, personal, en solitario, consultándolo con su familia, con sus seres queridos más próximos qué es lo que debe o no debe de hacer".