Gobierno vasco destina 9 millones de euros al relanzamiento de las empresas en crisis gracias al programa 'Bideratu'

Actualizado: martes, 16 noviembre 2010 16:17

VITORIA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Gobierno del Ejecutivo autonómico ha autorizado una partida de 9 millones de euros para aplicar durante 2011 el programa 'Bideratu', destinado a la reestructuración y el relanzamiento de empresas en crisis.

El Gobierno vasco ha señalado que el objetivo del programa es la consolidación del empleo y de la actividad de pymes industriales en dificultades por medio de anticipos reintegrables con la exigencia, entre otras medidas, de "un compromiso real de la empresa en la financiación del plan, de modo que debe aportar con sus propios medios al menos en la misma cuantía que la ayuda".

Asimismo, el Ejecutivo ha recordado que durante el periodo 2007-2009, se aprobaron 13 proyectos por una cuantía global de 13,68 millones de euros y una movilización de 48,4 millones, gracias a los cuales se consolidaron 1.261 empleos.

En este 2010, el Gobierno vasco dispuso un presupuesto de siete millones de euros para 'Bideratu', que ha admitido siete solicitudes a las que se ha concedido 4,5 millones de anticipos reintegrables y los recursos disponibles han sido de 15,3 millones; gracias a los que se han consolidado 727 empleos.

No obstante, el Ejecutivo ha señalado que para acceder a las ayudas, las solicitantes deberán estar ubicadas en Euskadi; tener la consideración de pequeña y mediana empresa; que el número medio de trabajadores empleados durante cada ejercicio sea superior a 50; que el total de las partidas de activo supere 1,8 millones de euros; y que el importe neto de su cifra anual de negocios supere los 3,6 millones de euros.

Asimismo, las empresas deberán encontrarse en situación de crisis por ser incapaces de enjugar las pérdidas que le conducirán, de no mediar una intervención exterior, a su desaparición económica a corto o medio plazo.

Sin embargo, no podrán acogerse a las referidas ayudas las empresas que formen parte de un grupo, salvo que se pueda demostrar que las dificultades por las que atraviesa la empresa le son propias y no derivan de una asignación arbitraria de los costes dentro del grupo.