Se inspeccionarán grandes centros comerciales, como mercas o conserveras, y pequeños establecimientos, como pescaderías
BILBAO, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno vasco recordó hoy que tiene previsto desarrollar una campaña para intensificar el control del etiquetado y la trazabilidad de la anchoa, cuya pesquería se ha abierto después de casi un lustro de veda, con el objetivo de garantizar su procedencia y el tamaño legal de las piezas.
Según informó el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca del Gobierno vasco en un comunicado, esta campaña de inspección en materia de comercialización pesquera se pondrá en marcha próximamente ante la previsión de que lleguen en breve los días de mayores capturas de anchoa, puesto que al temperatura del mar está subiendo y esta especie va a entrar en la zona donde faenan los arrantzales.
En concreto, será el Servicio de Inspección Pesquera el que podnrá poner en marcha esta campaña de inspección de "todo lo relativo a la trazabilidad y etiquetado de los productos pesqueros, así como el cumplimento de las tallas mínimas reglamentarias".
Las inspecciones se llevarán a cabo tanto en los grandes centros comerciales (Mercas, conserveras, etcétera) como en los pequeños establecimientos (pescaderías).
CONTROL ORDINARIO
El control de la trazabilidad y etiquetado de los productos pesqueros se realiza con carácter ordinario a lo largo de todo el año, "por lo que no constituye en sí una novedad", por lo que esta campaña pretende "intensificar" esta vigilancia coincidiendo con la temporada de la anchoa, en atención a diversos factores, "como son la especial situación que recientemente ha caracterizado la explotación de la anchoa del Cantábrico, así como por tratarse de una especie cuya procedencia, en este caso del Cantábrico, es muy apreciada por los consumidores".
Por medio del control de la trazabilidad y el etiquetado se intentará verificar que el pescado, a lo largo de toda la cadena de comercialización, está debidamente documentado y etiquetado, de forma que pueda conocerse de manera inequívoca la identificación de los productos y su procedencia.
Además, no se verificará únicamente que el etiquetado sea correcto desde el punto de vista formal, sino que los datos que figuran en la etiqueta se ajusten a la realidad del producto en cuanto a su procedencia y demás datos que figuren en la misma.
Por último, también se controlará un aspecto fundamental para velar por la conservación de la especie en nuestras aguas, como es el respeto de las tallas mínimas establecidas en la legislación.
