Medio Ambiente emite una orden destinada a compensar el déficit de capacidad tras el derrumbe de Zaldibar y el cierre de Mutiloa
VITORIA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Iñaki Arriola, ha requerido, mediante una orden a las empresas de valorización de residuos, que adopten las medidas necesarias para alcanzar "el máximo de su capacidad autorizada" y para admitir "con carácter preferente" los materiales provenientes de la comunidad autónoma, con el fin de compensar el déficit de espacio en los vertederos tras el derrumbe del de Zaldibar (Bizkaia) y el cierre del de Mutiloa (Gipuzkoa).
A través de esta orden, se impone a los titulares de los vertederos de residuos no peligrosos y a las empresas productoras de varias tipos de residuos la limitación temporal de su eliminación mediante vertido, en el caso de que previamente no se haya procedido a la valorización de los materiales.
La finalidad de estas medidas, según ha informado el Departamento de Medio Ambiente en un comunicado, es paliar a corto y medio plazo el déficit de capacidad de vertido causado por la inutilización de la instalación de Verter Recycling, en Zaldibar, tras el deslizamiento de tierras del 6 de febrero, así como por el reciente cierre por llenado del vertedero de Mutiloa, gestionado por Cespa Conten S.A.
Zaldibar acogía cada año una media de 500.000 toneladas, mientras que Mutiloa recibía 350.000 toneladas, lo que supone una parte significativa del total de 2,2 millones de residuos no peligrosos industriales que se eliminan cada año en Euskadi.
Ante el cierre simultáneo de ambas instalaciones, las viceconsejerías de Medio Ambiente y de Industria convocaron a una
mesa de trabajo, el pasado 17 de febrero, a los responsables de los vertederos públicos y privados, junto a las asociaciones de empresas generadoras de los principales tipos de residuos (siderurgia, papel, fundición), con el fin de facilitar la búsqueda de alternativas a las
industrias potencialmente más afectadas.
En la reunión se solicitó a los vertederos un esfuerzo especial para aceptar los residuos que se destinaban a Zaldibar y Mutiloa y entre los días 20 y 27. Tras el análisis de la respuesta aportada por las empresas que gestionan los vertederos, la capacidad adicional disponible se estima en 440.000 toneladas anuales, con lo que se produciría un déficit de capacidad de 410.000 toneladas.
DÉFICIT DE 250.000 TONELADAS
Sin embargo, una vez analizadas las posibilidades de valorización de algunas corrientes de residuos industriales, se considera que el volumen de residuos que no pueden acoger los vertederos vascos a lo largo de este año es de unas 250.000 toneladas.
La orden del consejero de Medio Ambiente pretende hacer frente a esta situación y, por ello, en aplicación de las leyes de Medio Ambiente y de Residuos y Suelos Contaminados, recoge distintas medidas.
En primer lugar, se requiere a las empresas de valorización de residuos del País Vasco que hagan lo necesario para alcanzar "el máximo" de la capacidad de tratamiento que tengan autorizada, y que den los residuos procedentes de la comunidad autónoma.
Al Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, titular del vertedero de Gardelegi, se le solicita que acepte la mayor cantidad posible de los residuos industriales no valorizables que estén incluidos en su
autorización y se generen en Álava, al margen de cuál fuera su destino hasta ahora.
REQUERIMIENTOS
En el caso de los titulares de vertederos de residuos no peligrosos y de las empresas generadoras de diversos tipos de residuos, se les imponen distintos limitaciones.
Para los residuos procedentes de otros ámbitos geográficos, se establece que la admisión en vertederos de Euskadi de estos materiales, cuando tengan una tasa de valorización inferior al 51%
de su peso, requerirá la aprobación expresa de la Administración ambiental.
En el caso de las escorias blancas y negras de acería, solo serán admisibles en vertederos las fracciones de rechazo procedentes de plantas de valorización autorizadas. Este tipo de residuos no podrán ser admitidos por los vertederos ni siquiera para fines constructivos.
En la categoría de residuos de construcción y demolición (RCD), únicamente se admitirán en vertedero las fracciones de rechazo procedentes de plantas fijas de valorización autorizadas. Los RCD no
podrán ser admitidos por los vertederos ni siquiera para fines constructivos.
Por otra parte, en lo que se refiere a lodos de depuradoras (EDAR), dado que la práctica totalidad de estos residuos es
valorizable, su admisión en vertederos requerirá la aprobación expresa de la Administración ambiental.
A su vez, para los lodos de fabricación de pasta de papel, el Gobierno asume que las limitaciones de vertido "no pueden ser tan
estrictas", al no existir en Euskadi capacidad suficiente de valorización de las distintas familias de estos residuos.
No obstante, se requiere a las empresas que vierten más de 10.000 toneladas anuales y que no dispongan instalaciones de autogestión, que planteen soluciones urgentes para su valorización. Su admisión en vertederos también requerirá la aprobación expresa de la Administración ambiental.
De la misma forma, el Ejecutivo reconoce que tampoco caben tantas restricciones al vertido de arenas y finos de fundición, pero requiere a las empresas que vierten más 5.000 toneladas anuales y que no cuenten con instalaciones de autogestión, que presenten soluciones urgentes para su valorización. También en este caso se requeriría de la aprobación de la Administración ambiental para su admisión en vertederos.
Los residuos de fracción ligera de fragmentación de vehículos únicamente serán admisibles en vertedero cuando procedan de plantas de desmetalización secundaria autorizadas. Al no existir de momento capacidad suficiente para el tratamiento de separación de plásticos y posterior valorización de la totalidad de este residuo, se requiere a las empresas que vierten más 5.000 toneladas anuales soluciones "urgentes" en este sentido.
Los productores de residuos procedentes de otros ámbitos geográficos, de lodos de fabricación de pasta de papel, arenas y finos de fundición, y de fracción ligera de fragmentación de vehículos deberán plantear "con urgencia" una solución técnica para la valorización del residuo a corto plazo. La implantación de estas medidas deberá iniciarse antes de seis meses.
VIGENCIA
La orden también establece que los vertederos, valorizadores autorizados y productores de residuos no peligrosos que se están eliminando o valorizando fuera de Euskadi deben enviar
mensualmente a la Administración ambiental un registro cronológico de los residuos gestionados.
El periodo de vigencia de las medidas impuestas en esta orden es de doce meses, tiempo estimado suficiente para disponer de instalaciones que permitan absorber el vertido de los residuos generados en Euskadi.
El Departamento de Medio Ambiente espera que en este plazo se habrá conseguido superar los problemas de capacidad surgidos con la inutilización de los vertederos de Zaldibar y Mutiloa.
La viceconsejería de Medio Ambiente, Elena Moreno, trabaja con los principales gestores de residuos, ingenierías ambientales y el cluster Aclima, con el fin de establecer un conjunto de medidas que ayuden a paliar la situación generada por el derrumbe del vertedero de Zaldibar, tanto a corto como a medio y largo plazo.
