SAN SEBASTIAN, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El diputado de Hacienda y Finanzas, Pello González, aseguró hoy que la reestructuración en su departamento no tiene que ver con el supuesto fraude de la Oficina de Irún. Asimismo, defendió la inocencia del hasta ahora responsable de la Unidad de Coordinación de Oficinas Tributarias, Juan Pardo San Gil, que pese a haber sido destituido continuará con un cargo en Hacienda "mientras que no existan mas que indicios y no pruebas" de su implicación.
González compareció hoy en las Juntas Generales en San Sebastián donde señaló que el Departamento de Hacienda va a reforzar los sistemas de control interno y externo y la lucha contra el fraude con la creación de más unidades de inspección. De este modo, se contratarán 20 nuevas personas y se creará una unidad de atención al ciudadano, que estará ubicada en Errotaburu.
Los hasta ahora subdirector general de Inspección y responsable de la Unidad de Coordinación de Oficinas Tributarias, Juan Romero Landa y Juan Pardo San Gil, respectivamente, han sido destituidos de sus puestos por una cuestión de confianza aunque asumirán otras funciones dentro del Departamento foral.
Romero pasará a una jefatura encargada de la calidad de la Administración Foral mientras que Pardo, que en el periodo en que sucedió el supuesto fraude de Irún era el superior al principal imputado, José María Bravo, dirigirá una de las nuevas unidades de inspección
González aseguró que "mientras que no insistan mas que los indicios que sabemos, de momento esas personas funcionarán" en los citados puestos, al tiempo que remarcó que "en el momento en que haya un indicio que se convierta en prueba, y tengo capacidad de movimiento, seré el primero que haga uso de esa actuación por buscar el efecto de ser creíble ante los demás y la ciudadanía".
"LLOVER SOBRE MOJADO"
Por otro lado, el Juntero del PP, Juan Carlos Cano, consideró en un comunicado que con la remoción en sus cargos de Juan Romero y Juan Pardo "está lloviendo sobre mojado y está aumentando la inquietud de los ciudadanos y los partidos políticos hacia el tema de la Hacienda de Irún".
Cano destacó la necesidad de "recuperar la confianza del ciudadano, no sólo en la gestión de los recursos económicos, sin que se cometan fraudes ni desfalcos", sino que es preciso también "cambiar la percepción de que sólo los asalariados, los que tienen nómina son los únicos que están sometidos a control en la Hacienda guipuzcoana y los demás tienen más movilidad, sobre todo, si tienen amigos".
