Enrique Múgica dice en el décimo aniversario del asesinato de su hermano que con ETA "sólo cabe el diálogo de la escoba con la basura"
SAN SEBASTIAN, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, Alfonso Guerra, consideró hoy que "de terrorismo lo ideal es hacer mucho y hablar poco", y señaló que se "está avanzando" porque ETA está "hoy día más debilitada" y, por lo tanto, recomendó, "por ese camino hay que seguir".
Guerra realizó estas declaraciones a varios medios de comunicación después de participar en el homenaje que el PSE-EE rindió hoy en el donostiarra cementerio de Polloe al dirigente socialista Fernando Múgica en el décimo aniversario de su muerte en un atentado de ETA en el que recibió un tiro en la cabeza en una calle de San Sebastián.
El ex vicepresidente del Gobierno también criticó, durante su intervención en el homenaje, a los "equilibristas" y a los "equidistantes", a quienes dijo que no se puede aceptar "la utilización del papel de seda para envolver los crímenes" y que "no hay tregua ni cuartel con el terrorismo".
Al acto asistieron numerosos dirigentes socialistas, como Txiki Benegas, Patxi López, Javier Rojo, Jesús Eguiguren, Rodolfo Ares y Miguel Buen, así como el delegado del Gobierno central en Euskadi, Paulino Luesma, el alcalde Odón Elorza, y representantes del PP como Gustavo de Arístegui, la juntera Regina Otaola y concejales donostiarras. Además, acudieron familiares de víctimas como Maite Pagazaurtundua, Barbara Dürkhop y Ana Iribar.
Todos ellos arroparon a la viuda de Múgica, Mapi Heras, a su hermano y Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, y a sus hijos José María, Rubén y Fernando. El acto comenzó con una ofrenda floral en la tumba y un responso ofrecido por un rabino. A continuación, Enrique Múgica señaló, como en años anteriores: "ni olvido, ni perdono".
AZKOITIA
El Defensor del Pueblo se refirió a la reciente aprobación en el Ayuntamiento de Azkoitia de una moción en apoyo al derecho de reinserción de quienes asesinaron a Ramón Baglietto. A su juicio, "la banda, su brazo político y quienes se aprovechan de la acción de la banda, manifestaron una opinión lamentable, que las víctimas tienen que seguir siendo víctimas y que los asesinos hay que rehabilitarles siempre".
Múgica denunció que, posteriormente, "el asesino de Baglietto" dijo que "él no estaba arrepentido de nada" y que, en ese caso, como en el de los demás presos de ETA, se "sigue brindando por la muerte y la destrucción". Por ello concluyó que, "cuando se habla tanto de diálogo, hay que decir que cabe un sólo diálogo con la banda asesina y su brazo político, el diálogo de la escoba con la basura".
Por su parte, uno de los hijos de Fernando Múgica, José María, opinó que en la actualidad se está "a las puertas de la derrota definitiva del terrorismo", pero advirtió de que debe ser no sólo material, sino también "política", lo que pasa por la "radical deslegitimación" de ETA en "la memoria histórica" del País Vasco y España.
El hijo de Fernando Múgica alabó el Pacto Antiterrorista suscrito entre PSOE y PP y defendió que ese "impulso debe seguir siendo sostenido hasta la victoria de la democracia", al tiempo que rechazó el diálogo con "los agentes y actores del terrorismo" porque supondría la "legitimación de toda su acción". Por tanto, consideró que, de cara a derrotar a ETA, "toda acción pasa por la exigencia del arrepentimiento y el perdón para que episodios como el de Azkoitia", de humillación de la víctima, "jamás se vuelvan a producir".
Alfonso Guerra aseguró durante el homenaje que los socialistas contribuirán a que "no caiga sobre Fernando el silencio y el olvido". Recordó que era un hombre "de convicción y práctico", que "no entendía las posiciones de los equilibristas, de los equidistantes, ni la de los siempre comprensivos que fantasean con razones políticas". "Nosotros, como él, no podemos aceptar la utilización del papel de seda para envolver los crímenes", agregó
Guerra señaló que la frase "ser español es temblar" pronunciada por un general republicano "sigue siendo una verdad en este trozo de España, donde fanáticos con nombre y apellidos se enseñorean sobre el crimen y la persecución". "Qué hicimos mal, me pregunto, para que aún haya que reivindicar los derechos que son de natural ejercicio en otros lugares del país", agregó, para después señalar que "ninguna doctrina vale más que la dignidad que un ser humano".
En este sentido, advirtió "a los asesinos, a los complacientes y a los que desvían sus miradas" que "es imposible el triunfo de la barbarie" y que "sólo sirve combatir el crimen y el terror". El acto finalizó con un emotivo abrazo entre Guerra y la viuda de Fernando Múgica, que no pudo contener las lágrimas.
