Calparsoro cree que la Ertzaintza tiene que buscar "la cercanía" a la ciudadanía, que ha impedido "el acoso terrorista"
BILBAO, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Juan Luis Ibarra, ha afirmado que el proceso de consolidación de la democracia en Euskadi, tras la derrota de "los liberticidas" de ETA, requiere "que se haga aún más patente la contribución de la Ertzaintza" a la seguridad ciudadana y personal, a través de "un noción más amplia y compleja de la seguridad pública".
Durante la clausura del IX congreso de ErNE celebrado en el Palacio Euskalduna de Bilbao, Ibarra ha destacado que "no hay otra profesión pública" como la de la Policía "que tenga una definición constitucional más acabada de su misión en el sistema institucional".
A su juicio, las "altas encomiendas constitucionales" que se le hacen, como son la defensa de los derechos y libertades, y garantizar la seguridad ciudadana", elevan "hasta la heroicidad el comportamiento de cada policía que dedica su vida profesional a hacer efectiva esta protección".
"Treinta años después del nacimiento de ErNE, sabemos bien que sólo el libre ejercicio por cada persona de los derechos y libertades, nos permite vivir en sociedad como sujetos y no como objetos de ordenamiento jurídico", ha señalado.
Juan Luis Ibarra ha destacado, no obstante, en todo este tiempo, "no todo han sido avances en cuanto al disfrute del ejercicio de los derechos humanos, ni tampoco en cuanto al asentamiento en la cultura política de la noción de seguridad ciudadana".
En este sentido, ha subrayado que, "en el último sexenio, las diferentes crisis han mostrado, de forma descarnada, hasta qué punto la fragilización y la pérdida de la base material de los derechos humanos de la segunda generación está afectando, a veces, de forma irreversible, a la dignidad y a la autonomía de un número muy importante de personas".
A su juicio, se presenta la paradoja de que, "una vez derrotados los liberticidas que, durante tantos años atacaron la vida y la integridad de los demócratas, una vez que la ciudadanía ha puesto a raya a los terroristas que tan largamente deprimieron la convivencia social en el País Vasco, hoy la consolidación de la democracia en el País Vasco requiere que se haga aún más patente la contribución de la Ertzaintza a la seguridad personal, a la seguridad ciudadana, y a través de ellas, a la noción más amplia y compleja de la seguridad pública".
Además, ha dicho que "es responsabilidad de los gobiernos aportar la inteligencia necesaria para mantener en muy estrecha conexión" las medidas de preservación del orden ciudadano "con la misión constitucional de la Policía de proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades públicas".
A su juicio, "la desconexión fatídica" se produce cuando se olvida que las medidas policiales deben permitir "ejercer, de una forma libre y responsable, los derechos y las libertades reconocidos constitucionalmente".
Para el máximo representante del TSJPV, "hace 30 años esta imprescindible supeditación de la seguridad ciudadana a un orden de derechos y libertades se veía con mayor claridad que hoy", y ha recordado que, por entonces, no se habían "conjurado los miedos y recelos generados durante la dictadura franquista respecto a una actividad policial nuclearmente al servicio de la preservación de un régimen político que desconocía y menospreciaba las libertades públicas".
SINDICATOS POLICIALES
El máximo representante del TSJPV ha destacado que se necesita "una organización policial cuya dirección rinda servicio a la misión constitucional policial, sin buscar y sin esperar prioritariamente" réditos electorales. "Necesitamos de unos sindicatos policiales que definan sus objetivos en línea con esa misma misión constitucional de protección del libre ejercicio con las personas, sus derechos y libertades", ha apuntado.
En este sentido, ha subrayado que los 30 años de trayectoria de ErNE son "una muestra viva de que es posible una actividad sindical que no dé la espalda a la ética de la responsabilidad institucional y que sepa transmitir a sus asociados el honor y la grandeza de ser la Policía para la democracia y, con ello, para los ciudadanos".
LA LEGITIMACIÓN DE LA POLICÍA
Por su parte, el Fiscal Superior del País Vasco, Juan Calparsoro, ha recordado que en Euskadi, "a diferencia del resto de España, hay un problema de legitimación" de la Policía.
En este sentido, ha recordado que la Policía Nacional y la Guardia Civil, después de la dictadura de Franco, han logrado ser "muy bien valoradas en términos generales", también, en parte, por las víctimas que ha habido de estos Cuerpos a manos del terrorismo. "Han dado su vida por la democracia y la libertad, y eso ha supuesto, en gran medida, esa legitimación social", ha apuntado.
A su juicio, esta situación es "distinta" en la Comunidad Autónoma Vasca, en la que se ha sufrido el terrorismo hasta hace dos años. "La verdad es que la Ertzaintza, desgraciadamente, ha tenido que surgir y desarrollarse mientras sufría el acoso de la violencia terrorista y de una parte de la sociedad vasca. Esto ha supuesto unas relaciones o una tipología de actuación, con la adopción de medidas de protección, que ha impedido, en gran medida, esa proximidad y cercanía a la ciudadanía", ha indicado.
En este sentido, ha considerado que, por todo ello, se ha generado "una desconfianza recíproca". "Un guardia civil o un policía nacional en sus pueblos son personas muy respetadas, muy valoradas y muy apreciadas, mientras que los ertzainas, en Euskadi, incluso han tenido que ocultar su trabajo", ha señalado.
Tras destacar "el número enorme" de agentes de la Policía autonómica que ha sufrido la violencia, ha considerado que éste es un momento, una vez que ETA ha dejado de la actividad armada, "de renovación, de adaptación y de recuperación de los valores propios de una Policía que llegue a ser apreciada por toda ciudadanía" y todavía "más querida".
Por ello, ha apostado por dar "un impulso a esta Ertzaintza plenamente integral, plenamente reconocida por toda la sociedad, y que haya ertzainas de todas las ideologías, desde el PP hasta Bildu, pasando por el PNV, PSE-EE, IU, etc".
Por último, el Ararteko, Iñigo Lamarka, ha destacado la labor de la Ertzaintza en protección y la defensa de los derechos y las libertades de la ciudadanía y ha recordado las circunstancias "difíciles" en las que ha ejercido su labor, con el "acoso y amenaza permanente" del terrorismo de ETA.
