Investigan a un hombre en Vitoria por mover 1.000 kilos de pescado en un transporte para perros y sin refrigerar

Investigan a un hombre en Vitoria por transportar mil kilos de pescado en un transporte para perros y sin refrigerar.
Investigan a un hombre en Vitoria por transportar mil kilos de pescado en un transporte para perros y sin refrigerar. - AYUNTAMIENTO DE VITORIA
Actualizado: lunes, 23 septiembre 2019 12:28

El pescado cuadruplicaba la temperatura óptima para su conservación y carecía de embalaje protector

VITORIA, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un hombre de 64 años está siendo investigado por haber transportado 968 kilos de pescado destinados a una pescadería en un transporte para perros. La mercancía fue trasladada desde Mercabilbao a una pescadería de la capital alavesa en sucesivos viajes efectuados entre junio y agosto, en los que el pescado fue trasladado en condiciones de insalubridad, sin embalaje protector y sin hielo.

La investigación se inicio el pasado 21 de agosto, cuando este individuo fue sorprendido por la Policía Local de Vitoria descargando en una pescadería nueve piezas de bonito que portaba en un remolque para perros, según ha informado el Ayuntamiento de la capital alavesa en un comunicado.

Las pesquisas realizadas por la Policía en torno a la actividad de este hombre, de 64 años de edad, han permitido constatar transportó mediante este procedimiento, sin la necesaria refrigeración y sin respetar las debidas medidas higiénico-sanitarias, 968 kilos de pescado entre junio y agosto.

La Policía Local ha contado con la colaboración de Mercabilbao (Mercado Central Mayorista de Bilbao), donde el investigado adquiría la mercancía. Esta empresa ha facilitado las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, en las que se observa a esta persona acudiendo en varias ocasiones a dicho mercado con un remolque para perros.

"PRÁCTICA HABITUAL"

También se han consultado los albaranes de venta, que reflejan los días de compra y las cantidades de pescado adquiridas, que suman cerca de una tonelada. De esa forma, se ha constatado que los hechos descubiertos el 21 de agosto "no fueron puntuales, sino que eran una práctica habitual" por parte de este individuo.

El 21 de agosto, el investigado transportó 120 kilos de bonito en el remolque para perros. La Policía Local le sorprendió cuando realizaba las labores de descarga gracias a un dispositivo de vigilancia establecido al tener indicios de que podía estar realizando una actividad de transporte irregular de alimentos perecederos.

Tras retirar el pescado del vehículo y de la pescadería a la que iba destinada, un veterinario municipal comprobó allí mismo que el bonito tenía una temperatura de 16 grados, cuando en condiciones adecuadas debe fluctuar entre los cero y cuatro grados. A partir de los 15 grados se acelera la descomposición natural, generándose la histamina, una sustancia cuya ingesta puede provocar intoxicaciones.

Ante estas evidencias, el veterinario ordenó el decomiso de la mercancía por presentar un riesgo para la salud pública y su envío al vertedero municipal, donde fue destruida. Asimismo, los hechos fueron puestos en conocimiento del Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco, competente en la materia, para la tramitación de la correspondiente denuncia administrativa.

La Policía Local ha trasladado toda la información recabada al juzgado, que ahora deberá determinar si los hechos son constitutivos de un delito contra la salud pública.

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