SAN SEBASTIÁN, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Red de Acogida Irungo Harrera Sarea, ante el "control férreo" que se está haciendo en las fronteras con Hendaia y la posibilidad de cierre durante la reunión del G7 en Biarritz, ha denunciado que la situación de las personas migrantes "se agrava" y que éstas pueden quedar "bloqueadas en Irun por no poder pasar" a Francia.
El colectivo ha ofrecido una rueda de prensa, en la que ha criticado también que los criterios de estancia y pernocta en el albergue de Martindozenea en la localidad fronteriza "siguen dejando en la calle a las personas migrantes diariamente".
En esa línea, ha lamentado que no hayan podido reunirse con Cruz Roja, entidad que gestiona el recurso, para abordar los criterios que se siguen para atender a estas personas.
De este modo, han expresado su preocupación por el hecho de que "sabiendo que el recinto de Martindozenea se ha mantenido en una ocupación mínima durante el invierno y lo que va de verano, no se comunique a la Mesa Interinstitucional o al Gobierno central que podrían estar acogiendo a personas que se quedan en la calle mientras continúa habiendo camas vacías en el albergue".
Irungo Harrera Sarea ha recordado, además, que el Gobierno Vasco "anunció que durante el verano se acondicionarían nuevas plazas para aumentar los dispositivos y a fecha de hoy y a las puertas de la reunión del G7 en Biarritz y sus consecuencias, seguimos sin noticias al respecto".
En esa línea, ha solicitado a Cruz Roja una comunicación telefónica "directa y fluida" para colaborar en la atención a las personas migrantes y evitar que se "queden en la calle" por diferentes motivos.
Asimismo, ha considerado "inadecuada" la recepción de las personas migrantes por un guarda de seguridad, "sin ningún distintivo de Cruz Roja ni acompañamiento de ninguna persona técnica de la entidad, muchas veces en actitud hostil, linterna en mano, sin apenas cruzar palabras. Por este motivo, ha solicitado que la recepción "sea amable".
