Advierte de que ETA "tiene que dar el cese definitivo, irreversible y unilateral" a su actividad terrorista
BILBAO, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El nuevo ministro de Presidencia, el socialista vasco Ramón Jáuregui, destaca que en el mundo de Batasuna "están ocurriendo cosas" que el Gobierno al que ahora él pertenece "no puede dejar de lado".
En una entrevista en el diario El Correo, recogida por Europa Press, advierte a ETA de que debe "dar el cese definitivo, irreversible y unilateral" a su actividad terrorista.
Preguntado por su relación con el también nuevo vicepresidente del Gobierno y todavía ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, explica que será "directa con todo lo que es el proceso de paz".
"Él y el presidente lo llevan en su conjunto, pero no hay un objetivo concreto. El asunto está sobre la mesa porque están sucediendo cosas, porque estamos avanzando muchísimo en la desarticulación de la banda y porque, además, con más fuerza que nunca, la izquierda abertzale y sectores importantes de ETA han llegado a la conclusión de que continuar con la violencia contamina la causa que la motivó. Eso es más fuerte que nada", agrega.
Para Jáurgegui "sería absurdo, una irresponsabilidad" negar que "están ocurriendo cosas" en ese mundo de la izquierda abertzale, aunque "tampoco tenemos la certeza de que eso vaya a cuajar ni en el corto ni en el medio plazo".
"No se sabe ni cómo ni cuándo ETA echará la persiana, pero hemos entrado en una fase de final que requiere prudencia, inteligencia y mucho consenso. Sin olvidar que hemos llegado a esto porque hemos estado unidos y los diferentes gobiernos han hecho un trabajo en estos diez años", añade.
Respecto de la política antiterrorista, destaca que continuará siendo "la misma", puesto que "la convicción de que son ellos quienes tienen que darnos el cese definitivo, irreversible y unilateral es inequívoca".
Jáuregui destaca que no contempla "otro escenario que el de que ETA ponga fin a la violencia", pese a que es consciente de "están sucediendo cosas", puesto que "todo lo que rodea a ETA, desde las cárceles hasta sus expresiones políticas y entornos humanos, están reclamando el fin de la violencia", cuestión que "no podemos dejar de lado, sin cambiar la estrategia".
"Debemos ver esta evolución en la esperanza de que sea capaz de arrastrar a ETA al fin de la violencia. Sería la primera vez porque siempre ha ocurrido al revés, pero creemos que ese entorno puede convencer a quienes están en la caverna de que es imprescindible dejarlo. El Gobierno no puede ser ajeno a esto", remarca.
Además, considera que es "demasiado apresurado" pensar que el terorismo puede acabar en esta legislatura, porque "las cosas no van tan rápido". "De aquí a 2012 no creo que tengamos una noticia definitiva. Será más complejo, más difícil y más largo", precisa.
