Jon Azua, Paloma O'Shea y Jorge Sendagorta, nuevos cónsules de Bilbao

Cónsules
CÁMARA DE COMERCIO
Actualizado: viernes, 20 junio 2014 18:44

BILBAO, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Cámara de Comercio, heredera del Consulado de Bilbao, ha nombrado este vienes tres nuevos Cónsules de Bilbao, en concreto Jon Imanol Azua Mendia, presidente de Enovatinglab; Paloma O'Shea Artiñano, presidenta de la Fundación Albéniz; y Jorge Sendagorta Gomendio, presidente de Sener.

Según ha informado la Cámara de Bilbao, la misión de los cónsules es llevar el nombre de Bilbao "con orgullo por todo el mundo, propagar las virtudes del trabajo, honradez y hospitalidad de los bilbaínos y bilbaínas, y que todas sus actuaciones estén dirigidas al mayor engrandecimiento y prosperidad material y espiritual, de Bilbao y de sus gentes".

El acto solemne de proclamación se ha celebrado este mediodía en la Sala del Consulado de Bilbao, en el Euskal Museoa-Museo Vasco. Previamente, en la Iglesia de San Antón, los nuevos cónsules han sido homenajeados con un aurresku de honor.

"Bilbao fue puerto antes que villa porque fueron precisamente los navegantes, armadores y mercaderes del Puerto quienes impulsaron al Señor de Vizcaya, Diego López de Haro, a fundar el 15 de junio de 1300 la Villa con el mismo nombre del puerto existente", han indicado. Desde entonces, los maestres y capitanes de nao, así como los mercaderes bilbaínos, ejercieron sus actividades asociados en Universidad o gremio, hasta que en 1511 se constituyó el Consulado de Bilbao, auténtico ministerio económico, con jurisdicción mercantil propia.

Las competencias del Consulado eran fletar naves y regular el comercio marítimo, además de elegir a sus cargos rectores (Prior, Cónsules, Fiel, Diputados y otros cargos menores). Asimismo, era responsable de las obras del Puerto y de construir los caminos de la Ría, y estaba capacitado para aplicar la jurisdicción especial en materia de comercio.

En 1737 se dictaron las ordenanzas, fuente de conocimiento del Derecho Mercantil Marítimo, en vigor hasta el siglo XIX, que llegaron a las Repúblicas de Sudamérica y a Filipinas que las adoptaron como su Código de Comercio. "La trascendencia del Consulado ha sido evidente a lo largo de la historia de Bilbao y de Bizkaia desde el siglo XVI hasta nuestros días", ha destacado la Cámara bilbaína.