El Plan de Gestión 2019 tendrá como ejes aumentar la rentabilidad y la solvencia, y mantener el control de la morosidad
SAN SEBASTIÁN, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Laboral Kutxa, Txomin García, ha avanzado que, en el nuevo escenario bancario "cargado de incertidumbres y amenazas pero también de oportunidades", la entidad vasca "preservará su actual modelo societario" y afianzará su "modelo de relación y cercanía con el cliente".
La cooperativa de crédito vasca ha celebrado este sábado en el Kursaal de San Sebastián su Asamblea General Ordinaria, en la que sus socios han mostrado su "respaldo unánime" a las Cuentas Anuales y al Informe de Gestión correspondientes al pasado ejercicio 2018, así como al resto de puntos establecidos en el orden del día, según ha explicado la entidad.
Laboral Kutxa cerró 2018 con un beneficio consolidado de 133,7 millones después de impuestos, un 10,06% más respecto a 2017. La rentabilidad sobre los fondos propios ROE -Return on Equity- se elevó hasta el 7,97%, frente al 6,1% estimado para el conjunto de la banca estatal.
Su presidente, Txomin García, ha subrayado, ante la Asamblea, el "mérito" de estos resultados en un "entorno de máxima exigencia". En este sentido, ha explicado que, durante el pasado ejercicio, el sector ha seguido sufriendo el impacto de unos tipos de interés "muy bajos" y, de nuevo, la reducción del saldo de inversión crediticia y el efecto de la presión regulatoria "han dificultado el sostenimiento de la rentabilidad".
En este contexto, Laboral Kutxa logró un "buen" ejercicio, sobre todo, fruto de una "intensa" actividad comercial, lo que se ha traducido en aumentos "notables" de nuevos créditos, tanto en el ámbito de particulares como en empresas, ha explicado su presidente. En concreto, las nuevas concesiones de préstamos hipotecarios aumentaron un 18,7%, los créditos a las pymes un 18,8%, y los concedidos para autónomos y pequeños negocios un 14,5%.
La evolución de los recursos gestionados de clientes se saldó con un incremento del 3,9%, "con aumentos notables de las figuras fuera de balance". En este último apartado, es "donde la clientela de la entidad ha mostrado una mayor preferencia y donde la entidad ha enfocado sus esfuerzos", especialmente en el capítulo de los fondos de inversión, que crecieron un 5,8%.
Entre las fortalezas de la entidad vasca, García ha destacado que es líder en solvencia y concluyó 2018 con una solvencia total del 18,76%, compuesta en su totalidad por recursos propios de primera calidad (CET1). Estos niveles de solvencia se sitúan por encima de los mantenidos por las entidades estatales directamente supervisadas por el BCE, que cerraron el año con una media de solvencia total del 15,30% y una media de capital CET1 del 11,46%.
El presidente de Laboral Kutxa también ha citado, entre sus puntos fuertes, la "cómoda posición de liquidez estructural". La ratio LTD, que mide la relación entre créditos y depósitos, se situó en el 73,75%. Con ello, ha explicado la entidad, se asegura contar con "los recursos líquidos más que suficientes" para abordar los crecimientos de negocio sin necesidad de recurrir a emisiones en mercados mayoristas.
Asimismo, García ha recordado "la excelente calidad" de los activos de la entidad, gracias a "una acertada gestión del riesgo". De este modo, redujo su tasa de morosidad hasta el 4,51% durante 2018, dato que "contrasta muy positivamente con el porcentaje de dudosos del sector", del 5,8%. Asimismo, ha destacado que la entidad no ha recurrido a ventas de paquetes de activos para mejorar su morosidad.
En cuanto a los "desafíos" que deberá encarar durante los próximos años, ha señalado que, "superada la crisis del sector, se presentan nuevos retos en un entorno cargado de incertidumbres y amenazas, pero también repleto de oportunidades si sabemos evolucionar y anticiparnos".
Txomin García ha avanzado que, en el nuevo escenario bancario que se avecina, Laboral Kutxa preservará el "actual modelo societario" y afianzará su "modelo de relación y cercanía con el cliente".
Por su parte, el director general de Laboral Kutxa desde el pasado mes de enero, Xabier Egibar, ha enmarcado el Plan de Gestión de 2019 en un contexto macroeconómico "complejo y no exento de incertidumbres", en el que "previsiblemente" se confirmará el proceso de desaceleración tanto a nivel mundial como en la zona euro.
Egibar ha previsto un escenario bancario para este año que continuará "presionado" por los tipos de interés negativos, si bien se esperan "algunas noticias positivas", como el fin del proceso de reducción del crédito y descensos adicionales en los niveles de morosidad del sector, que se acercará al 5%.
Según ha indicado, se espera que "el positivo comportamiento de la suma de margen de intereses y comisiones, ayudado por la contención en gastos de explotación y en el coste de dotaciones y deterioros, permitirá una ligera mejora de los resultados del sector en 2019, si bien sin alcanzar todavía rentabilidades que cubran el coste del capital". El ROE esperado para 2019 se sitúa en el entorno del 6,6% para el conjunto de la banca española.
EL PLAN DE GESTIÓN 2019
En este contexto económico y financiero, Egibar ha subrayado que, en el plan de gestión de 2019, aumentar la rentabilidad será "un elemento crucial". "Partimos de uno de los mejores ROEs del mercado, e incrementar los resultados de 2018 será una prioridad", ha asegurado.
Asimismo, ha destacado la importancia de seguir incrementando los niveles actuales de solvencia, "la primera de nuestras fortalezas y una ventaja competitiva para afrontar las incertidumbres".
El control de la morosidad también ocupará "un lugar principal" en la gestión de la entidad y, en palabras de su director general, seguirá manteniendo su ratio de morosidad en niveles inferiores al sector, "todo ello de manera orgánica, sin realizar ventas de paquetes de activos no productivos".
En el ámbito comercial, los ejes prioritarios de la actividad de Laboral Kutxa serán la diversificación de los saldos de pasivo a través de la comercialización de figuras fuera de balance, el incremento de los niveles de concesión de crédito en todas sus modalidades y el negocio de seguros, donde pretende seguir siendo "referencia como modelo de integración de banca y seguros".
El nuevo director general ha remarcado la importancia de "un buen desempeño" en la consecución de los objetivos cuantitativos pero ha recalcado la importancia de tener "crecimientos sostenibles en el tiempo" y de buscar "una relación honesta y duradera" con los clientes. Además, ha confiado en que la entidad está preparada para encarar "cualquier reto con plenas garantías", debido a su "excelente equipo humano".
Por otro lado, ha advertido de que la digitalización constituirá "el principal foco de transformación de la entidad durante los próximos años". En este campo, se ha referido al proyecto Zabaltek, que "mejorará los desarrollos, incrementará las capacidades y permitirá optimizar la interconexión entre la plataforma bancaria y los nuevos ecosistemas y empresas".
Asimismo, proyectará diferentes soluciones para sus clientes en el ámbito del 'Open Banking' y, además, "la integración tecnológica será clave para poder desarrollar un ambicioso plan de productos y servicios digitales".
Finalmente, también ha anunciado la seguridad online será "máxima prioridad" en el proceso de digitalización. En este campo, se culminará durante los próximos meses su actual Plan de Seguridad Integral y, seguidamente, dará inicio a un nuevo plan.
