BILBAO, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSE-EE, Patxi López, ha instado a concienciar a la ciudadanía de la necesidad "urgente" de cambiar las políticas que la derecha de toda Europa "nos están imponiendo" y ha advertido de que "cada voto cuenta. También el voto que se queda en casa, porque será un voto para derecha neoliberal".
López ha abierto estas noche en Bilbao, junto con los candidatos Ramón Jáuregui y Eider Gardiazabal, la campaña para las elecciones europeas del 25 de mayo, donde ha destacado que "es la hora de Europa", a pesar de que la preocupación de algunos candidatos es "el nuevos estatus, nuevas fronteras, búsqueda de soberanías exclusivas y excluyentes y peleas para ver quien pone la ikurriña más grande".
El dirigente socialista ha explicado que su partido no va a "jugar a eso" porque en Europa "la derecha sigue desmontando el modelo social que creíamos intocable". "Mientras aquí algunos siguen dando vueltas a la eterna cuestión de lo que es y no es ser vasco, la derecha neoliberal nos ha arrebatado la propia condición de europeos", ha advertido.
En este sentido, ha denunciado que la derecha "nos impone a todos sus peores dogmas de fe: políticas de austeridad compulsiva que traducidas en recortes, sobre recortes, sobre recortes, no sólo no nos están sacando de la crisis, sino que el camino lo están haciendo al precio de dejaría millones de personas abandonadas en la cuneta de la pobreza, la marginación y la exclusión".
CAMBIAR LAS POLÍTICAS
Tras destacar que "mientras las decisiones las siga tomando la derecha, el PP y sus correligionarios europeos, las cosas seguirán por este camino", ha indicado a los militantes y simpatizantes socialistas que tienen por delante 15 días para "concienciar a la ciudadanía de todo esto, de la necesidad urgente de cambiar las políticas que la derecha de toda Europa nos están imponiendo".
"Hay que trasladarles nuestro compromiso, el compromiso de todos los Partidos Socialistas Europeos para dar un giro a la izquierda: para no abandonar a nadie en la cuneta de la crisis; para defender, con uñas y dientes, los servicios públicos que nos quieren arrebatar; para poner fin a la locura de los recortes; para reactivar a nuestras empresas y trabajadores, porque sin ellos es Europa la que se queda parada; para decir que pondremos el cerco a los especuladores que se están llenando los bolsillos con nuestra pobreza", ha explicado.
Por ello, ha defendido "más Europa pero otra Europa, reforzando lo que nos une y derribar lo que nos separa, aunque suponga perder competencias y ceder soberanías". "¡Basta ya de complejos provincianos! Esta batalla sólo la vamos a ganar con una Europa más fuerte que se imponga a las peleas nacionales que agotan nuestras energías", ha exclamado.
En esta línea, ha pedido "más unión política: con un Parlamento y un Gobierno realmente democráticos, que miren por los intereses de todos los europeos; más unión económica: para frenar así esta obsesión por la austeridad y empezar, de una vez, a hacer políticas de crecimiento y empleo; más unión bancaria: que impida que los rescates bancarios sirvan para enriquecer a sus gestores irresponsables, a costa del esfuerzo de los ciudadanos, y más unión social: para defender un marco socio-laboral europeo, un salario mínimo, empleos de calidad y con derechos".
"El 25 de mayo cada voto cuenta. Cada voto decide. Cada voto construye Europa. También el voto que se queda en casa, porque será un voto para derecha neoliberal", ha aseverado, para pedir a sus militantes "un gran esfuerzo, 15 días acompañando a Eider y a Ramón por las calles de Euskadi, hablando con la gente para que Euskadi contribuya, desde la izquierda, desde el proyecto socialista y socialdemócrata europeo, a dar un giro radical a las malas políticas que hoy nos dominan".
