Narbona dice que el "rigor y la prudencia" en la gestión ha garantizado el agua en la cuenca del Júcar, Tajo y Segura

Actualizado: jueves, 18 enero 2007 20:07

SAN SEBASTIAN, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró hoy que la gestión con el "máximo rigor y la máxima prudencia" que ha realizado el ministerio en los embalses de la cabecera del Tajo ha permitido garantizar agua para abastecimiento desde el principio de esta sequía, a la que calificó como "la más grave que ha sufrido España en particular en las cuencas del Júcar y Segura y en la cabecera del Tajo".

Narbona realizó estas declaraciones tras visitar la presa de Ibiur (Gipuzkoa) donde señaló que el Gobierno central ha denegado "en numerosas ocasiones" la aportación de agua para regadío, lo que ha causado "tensiones" con el Gobierno de Murcia y con el de la Comunidad Valenciana.

En ese sentido, afirmó que "si no nos hubiéramos negado a esos desembalses seguramente hace bastante tiempo que desde la cabecera del Tajo no se podría ya trasvasar absolutamente nada para abastecimiento".

La ministra de Medio Ambiente explicó que "prácticamente cada mes" su ministerio realiza una actualización de las "previsiones en términos de precipitaciones y de aportaciones" y apuntó que se ha aportado durante el último año "muy poco para regadío".

"Hemos buscado fórmulas alternativas, hemos regulado la posibilidad de cesión de derechos desde regantes de la cuenca del Tajo a la cuenca del Segura y todo ello ha permitido al menos la supervivencia de los cultivos leñosos de la cuenca del Segura, que es un objetivo prioritario", destacó.

Asimismo, quiso tranquilizar al Gobierno de Castilla-La Mancha porque "es verdad que lo que se destina a regadío" se utiliza en "explotaciones agrarias de un alto valor añadido que están recibiendo en estos últimos dos años una cantidad muy inferior a la que se podría aportar si los embalses de cabecera tuvieran mas agua".

Por último, señaló que el ministerio tiene que hacer "una labor de un gran equilibrio entre los que son las reivindicaciones por parte de las comunidades autónomas y lo que es el interés general de todos los ciudadanos y en un momento como este todo el mundo tiene que ser capaz de ceder algo".