La ONCE inicia en Gipuzkoa una campaña para impulsar el derecho de los perros guía a acceder a los locales hosteleros

Actualizado: martes, 23 febrero 2010 15:22

SAN SEBASTIAN, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) inició hoy en Gipuzkoa la campaña de sensibilización 'Colabora sin reservas' que tiene como objetivo impulsar y mejorar el acceso de los usuarios de perros guía a locales hosteleros como restaurantes, cafeterías, bares y hoteles.

En una rueda de prensa en San Sebastián, el presidente del Consejo Territorial de ONCE Euskadi, Javier Domínguez, acompañado del director Administrativo de ONCE Gipuzkoa, Cristino Burgoa de la Cal, cuatro miembros de la Organización con sus respectivos perros guía, Ibon Fernández, Ana Serrano, Ana Mugica y Javier García, y el presidente de la Asociación de Hostelería de Gipuzkoa, Iñaki Illarramendi, presentó esta iniciativa.

Ilarramendi apostó por "el derecho de los usuarios y los propios perros guía" a entrar "en todo tipo de establecimientos sin ningún tipo de problema".

Por su parte Domínguez explicó que la ONCE repartirá un total de 55.000 trípticos informativos a locales hosteleros y hoteleros de toda España en castellano, euskera, catalán, gallego y chino en los que se recalca que el adiestramiento de los canes "se extiende también a lugares cerrados" y que su comportamiento "en cualquier lugar" es "impecable".

De esta manera, se da continuidad a la campaña de sensibilización llevada a cabo en 2008 con el colectivo de taxistas, y pretende "sensibilizar a los hosteleros", quienes "en su mayoría, desconocen que el trabajo de los perros guía está amparado legalmente", apuntó Domínguez.

Según explicó Burgoa, en la actualidad 14 usuarios utilizan perro guía en Gipuzkoa, número que asciende a los 32 en Euskadi y a 900 a nivel estatal. Todos ellos son adiestrados en la Escuela de la Fundación ONCE del Perro Guía, en un proceso de aprendizaje que casi llega a los dos años, para que anualmente se incorporen al trabajo 130 nuevos canes.

"En un bar, cafetería o restaurante el perro se ubicará cerca de su dueño, tranquilo y sin molestar, hasta llegar a un punto en el que los demás comensales no se percatan de la presencia del perro hasta que el usuario se levanta", aseguró Burgoa.

En este sentido, apuntó que los dueños "también cumplen su responsabilidad" en cuanto a la higiene y control sanitario de los animales, y aconsejó a la ciudadanía "no distraer al perro mientras lleve el arnés puesto, ya que con él puesto está trabajando".

Burgoa explicó que han existido conflictos "puntuales" en locales hosteleros a la hora de permitir el acceso del perro guía, pero achacó estos incidentes a "la falta de costumbre y el desconocimiento de los encargados".

Por su parte, Ibon Fernández consideró que la vida de una persona con algún tipo de deficiencia visual "cambia a mejor" con la compañía de un perro guía "aunque el proceso para adquirirlo y adiestrarlo tenga mucho trabajo".

Asimismo, Javier García aseguró que, en su caso, con el bastón se desplazaba de un lugar a otro, mientras que con el can "se pasea, pudiendo pensar en otras cosas, porque el perro vela por ti". Además, destacó "la compañía, la seguridad y la independencia" que otorgan los animales.