PP vasco dice al EPPK que la política penitenciaria no la marca ETA ni el colectivo de presos, sino el Estado de derecho

Actualizado: domingo, 16 febrero 2014 12:36

BILBAO, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

El portavoz parlamentario del PP vasco, Borja Sémper, ha señalado la importancia de que el colectivo de presos de ETA, EPPK, sea consciente de que la política penitenciaria "no la marca ni una banda clandestina ni un colectivo de presos", sino que "el Estado de derecho, por mucho que ellos quieran presionar".

En declaraciones a Europa Press, Sémper se ha referido, de esta forma, al anuncio del colectivo de presos de ETA, EPPK, de que iniciarán una campaña para pedir el acercamiento de los reclusos de la banda terrorista a la cárcel de Zaballa (Álava), a través de peticiones individuales ante la Administración penitenciaria.

"Nos encontramos ante el anuncio de un anuncio que, en esta ocasión, en una pirueta más, ya estaba anunciado, porque hace un tiempo el autodenominado colectivo de presos de ETA ya nos anunció que iba a cumplir la ley, y hoy vuelve a anunciarlo", ha manifestado.

A su juicio, "todo este despropósito de anuncio, de reanuncio y contranuncio, lo que viene es a demostrar la obsesión que tiene el mundo de ETA por buscar una notoriedad y una repercusión mediática que han perdido". Para Sémper, "con este esperpento lo único que pretende ETA es colocarse ante la opinión publica como alguien importante que tiene cosas importantes que decir".

En su opinión, esta forma de proceder de ETA "no dejaría de ser patética, si no fuera porque ya aburren, porque es un cansancio al que nos someten día a día".

Según ha insistido, "lo importante" es que en el EPPK "sean conscientes de que la política penitenciaria no la marca ni una banda clandestina ni un colectivo de presos", sino que "la marca el Estado de derecho, por mucho que ellos quieran presionar". "Anunciar que cumplen la ley, ¡faltaría más!", ha añadido.

El dirigente del PP vasco ha considerado también que "el problema es que nos encontramos con que siguen haciendo unos análisis en los que, primero, ellos se dan demasiado importancia y, segundo, creen que influyen más de lo que influyen".

Sémper ha afirmado que "el gran drama del colectivo de presos es que hay una Euskadi que les da la espalda, que no les tiene en cuenta y que lo único que pretende es que se cumpla la ley, también para ellos".