La Princesa de Asturias clausura en San Sebastián los actos del vicentenario del nacimiento de Lous Braille

Actualizado: viernes, 18 diciembre 2009 13:35

SAN SEBASTIAN, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Princesa de Asturias, Letizia Ortiz, clausuró hoy en San Sebastián los actos que la ONCE ha realizado durante este año con motivo de la celebración del Bicentenario de Louis Braille, inventor del sistema de lectoescritura para ciegos del mismo nombre, con su visita a la exposición itinerante 'Sistema Braille, la llave del conocimiento' que tras su paso por 26 ciudades españolas concluyó en la capital guipuzcoana.

La Princesa, que lucía un traje gris, con chaqueta entallada, un jersey de cuello cisne blanco, abrigo tres cuartos negro y botines de tacón alto del mismo tono, fue recibida a las 11.00 horas en la Casa de Cultura de Okendo de San Sebastián por el director general de la ONCE, Angel Sánchez; y el del consejo territorial de esta Organización en Euskadi, Javier Domínguez.

También estuvieron presentes, entre otros, la consejera vasca de Empleo y Asuntos Sociales, Gema Zabaleta; el delegado del Gobierno central en el País Vasco, Mikel Cabieces; el alcalde donostiarra, Odón Elorza; la presidenta de las Juntas de Gipuzkoa, Rafaela Romero; y la diputada foral de Política Social, Maite Etxaniz. Tras el aurresku de honor, su Alteza Real y el resto de autoridades realizaron una visita a la exposición, guiada por la afiliada de la ONCE y profesora de Braille, Amaia Zalacain.

Ésta les enseñó, en primer lugar, el funcionamientos de diferentes máquinas de braille, realizadas entre 1870 y nuestros días, en una de ellas escribió en un folio el nombre de la Princesa y una frase de agradecimiento por su visita que, a continuación, le entregó a la misma.

A continuación, pudieron observar el funcionamiento de un puesto informático accesible, con impresora en braille y ordenador que traduce a este sistema lo que sale en la pantalla; mapas, libros en braille como los que utilizan los 7.400 niños ciegos que hay en España en sus escuelas y otras aplicaciones como tablas de aritmética, reglas o música escrita en braille.

Seguidamente pasaron al área de 'vida cotidiana' donde pudieron conocer elementos que hacen la vida más sencilla a las personas ciegas como relojes con braille, juegos de mesa y productos de higiene o medicamentos con etiquetas que incorporan este sistema.