Ibarretxe se muestra "orgulloso" de los proyectos de colaboración del País Vasco con Uganda y Países del Este en materia de prevención
SAN SEBASTIAN, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, aseguró hoy que el número de personas que están infectadas de Sida en España y que no lo saben se cifra entre las 35.000 y las 40.000. Por ello, abogó por poner "todos los medios" para que las personas conozcan su estado de salud, puedan beneficiarse de los tratamientos y tomar las medidas adecuadas para no transmitir esa infección a sus parejas, ya que "de esta fracción oculta de personas con VIH proviene más de la mitad de las nuevas infecciones".
Salgado participó hoy en San Sebastián en la inauguración del X Congreso Nacional sobre el Sida, que bajo el lema 'Sida: un nuevo escenario', se celebra hasta el viernes en el Palacio Kursaal. En el acto estuvieron presentes, además, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán.
La ministra reconoció que "hay retrasos en el diagnóstico, incluso en las personas que se inyectan drogas", al tiempo que señaló que diagnosticar a estas personas "es una de las líneas fundamentales de trabajo" del Plan de Sida 2008-2012 que está elaborando el Gobierno central.
Según apuntó, la cooperación es uno de los aspectos más importantes del citado plan, al que se destinarán este año 4.000 millones de euros. Además, señaló que previsiblemente se llegará al 0,7% del PIB en un plazo breve.
"HORIZONTE DE ESPERANZA"
Salgado consideró que hay "un nuevo horizonte de esperanza" ya que hay herramientas para detener la epidemia, medidas de prevención eficaces y tratamientos con antirretrovirales también eficaces. Asimismo, apuntó que "hay voluntad política" para sacar el máximo rendimiento de ellas aunque insistió en que "nada podrá hacerse sin la colaboración activa de las personas de la comunidad".
En España cada año hay entre 2.600 y 3.800 nuevas infecciones. La titular de Sanidad aseguró que se ha avanzado mucho en el control de la epidemia en los últimos años con amplia cobertura de medidas de prevención, programas de reducción de daños, tratamientos antirretrovirales gratuitos de nueva generación en el contexto de un sistema sanitario "de alta calidad y de acceso universal".
Salgado destacó que España ha sido entre los países de Europa Occidental el que "ha pagado un tributo más alto" ya que más de 50.000 personas han fallecido de Sida.
"Hoy es una enfermedad crónica y las personas que tienen detectada la enfermedad tienen otras necesidades", aseguró para añadir que el Sida "requiere un tratamiento continuado, no exento de efectos adversos, con un impacto psicosocial" y los enfermos "sufren en muchos casos el estigma y la discriminación".
La ministra consideró que la promoción de la prueba de la detención del sida al igual que la prevención dirigida a las personas que son seropositivas son "estrategias que deben avanzar de la mano de la más estricta vigilancia de los derechos humanos". Asimismo, destacó como "fundamental" integrar en el cuidado de las personas con VIH el cuidado de su salud mental.
Elena Salgado insistió en la necesidad de que las personas con VIH, algunas de las cuales se ven doblemente excluidas por su condición de drogodependientes o inmigrantes, "tienen que ser objeto de una atención especial sobre todo teniendo en cuenta que estas condiciones afectan directamente a su salud".
"El sida no se puede abordar desde una perspectiva exclusivamente sanitaria, requiere una auténtica transformación social y cultural", aseguró, para añadir que "además del esfuerzo exigible a las administraciones y organizaciones, se necesita un compromiso real de cada uno de nosotros".
LABOR CONTRA EL SIDA
Por su parte, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, quien entregó el premio anual de SEISIDA a la Fundación Barcelona 2002 por su trabajo de cooperación internacional en materia de esta enfermedad, destacó que fueron las ONGs, por delante de las administraciones, quienes primero empezaron a luchar contra el VIH.
Asimismo, agradeció el trabajo de los medios de comunicación, sin los cuales "el Sida hubiera sido una enfermedad como las plagas de la edad media, muy difícil de abarcar y de solucionar". También se refirió a la labor de los profesionales médicos y farmacéuticos que "fueron pioneros y trabajaron contra el miedo lógico que asiste a las personas el temor a lo desconocido" y que "afrontaron con una valentía extraordinaria".
Por último, se mostró "orgulloso" del acuerdo firmado desde el Gobierno vasco con ONUSIDA "para desarrollar programas de cooperación internacional en materia de prevención del Sida en Uganda y en los países del Este".
