El sindicato CAT critica el ERE de La Naval y las "falsas promesas" de trabajo que justificaron su privatización

Actualizado: viernes, 19 febrero 2010 11:36

Pide créditos blandos a las entidades financieras y planes de ayuda a la contratación a las instituciones

BILBAO, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

El sindicato Colectivos Autonomos de Trabajadores (CAT) aseguró hoy que no aprecia "razones" suficientes para la aplicación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que se pretende aplicar en La Naval de Sestao y recordó las "falsas promesas" de mayor carga de trabajo que en su día se hicieron para justificar la privatización de esta empresa.

En un comunicado, CAT recordó que La Naval se privatizó hace tres años junto con otros tres centros de la antigua empresa Izar: Manises en Valencia hoy cerrado; Juliana en Gijón también cerrado; y Astillero de Sevilla, en proceso de ajustes, en medio de un proceso Concursal y "con pocos visos de futuro donde la Junta de Andalucía ha tenido que intervenir para intentar remontarla".

"Sólo quedaba la Naval de Sestao de los cuatro centros sin tocar, y hoy le ha llegado su turno, razón por la cual nos dirigimos a toda la ciudadanía", explicó.

Para CAT, la situación de la Naval "hoy es dramática" porque hace dos años que no se contrata ningún barco y "se está aguantando" con trabajos que procedían de antiguas contrataciones, "lo cual significa la falta de futuro, más allá de las falsas promesas que en su día sirvieron para justificar la privatización por parte del Gobierno y de SEPI".

Asimismo, señaló que los "responsables" de esta pérdida de empleo han ido abandonando la empresa una vez que culminaron tan "audaz cometido" y algunos otros siguen en sus puestos.

"¿Quién les ha pedido responsabilidades por este degüelle industrial? Una vez más somos los trabajadores los paganos de su pésima gestión que se traduce en cierres y pérdidas de empleo en todo el Estado", añadió.

CAT remarcó que la plantilla e industria auxiliar interna y externa de La Naval supone unos 2.000 puestos de trabajo "en una zona ya de por sí altamente desindustrializada y que nuevamente se pretende volver a castigar". "¿Qué futuro queda para nuestros hijos y la zona de la margen izquierda, como generadora de empleo e industria?", se preguntó.

Por este motivo, rechazó la aplicación del ERE, ya que, previamente, sería necesario "aclarar el futuro del astillero" para, después, "valorar la necesidad o no de su aplicación".

COMO LOS OTROS CENTROS

A su juicio, "lo demás es la antesala de lo que ha terminado pasando al resto de los centros mencionados anteriormente, dado que en el sector naval es difícil competir en la contratación de buques y ahora como empresa privada todavía mucho más, con una situación de crisis como la actual".

El sindicato insistió en las promesas hechas en su día de que la privatización "traería carga de trabajo estable y empleo en la zona", no se están respetando "en ningún lado", por lo cual reiteró su exigencia de que se cumplan y, "si no, se depuren a los responsables de tales afirmaciones".

"Exigimos de los entes financieros formulas de financiación y créditos blandos al objeto de poder contratar buques en un mercado tan competitivo. Por otro lado, solicitamos de las instituciones públicas y partidos políticos la puesta en marcha de ayudas a la contratación y planes que posibiliten el mantenimiento del empleo y del astillero", subrayó.

Por último, señaló que los trabajadores de la Naval quieren que esta empresa siga funcionando, objetivo al que dedicarán "esfuerzos, haciendo uso de todos los medios" a su alcance, tanto institucionales como de movilizaciones "si ello fuese necesario".