Dice que, en este momento, "toca ser activos" para conseguir que se materialice una "oferta real con proyecto industrial y de empleo"
BILBAO, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
La consejera vasca de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, ha considerado que el rechazo de trabajadores a firmar el ERE de extinción de La Naval es "una dificultad añadida a la presentación de posibles ofertas" por parte de inversores, si bien "no es extraño" que se produzcan estas situaciones en los procesos concursales.
"En este momento, toca ser activos para conseguir que esos inversores que han analizado las cifras de La Naval realmente pongan una oferta real, con un proyecto de futuro, industrial, con empleo y de largo alcance", ha afirmado.
En una rueda de prensa en Bilbao, la consejera ha mostrado "respeto absoluto" al hecho de que los trabajadores de La Naval decidan no firmar el ERE previsto en el astillero vizcaíno, cuyo periodo de consultas finaliza este miércoles.
A su entender, esta situación "más que un lastre, es una dificultad añadida a la presentación de posibles ofertas" por parte de los inversores que "se han interesado en una hipotética continuidad de La Naval", si bien ha precisado que este hecho "no es extraño" en los procesos concursales.
Tapia ha indicado que el astillero "lleva parado mucho tiempo" y, en este momento, "toca ser activos para conseguir que esos inversores que han analizado las cifras de La Naval realmente pongan una oferta real, con un proyecto de futuro, industrial, con empleo y de largo alcance, que eso se materialice en una oferta".
SITUACIÓN NO DESEADA
Según ha reiterado, "en la medida de lo posible", las administraciones públicas están "implicadas" y tienen "voluntad máxima" de que, "si esos inversores así lo consideran, les podamos acompañar en ese proyecto". "Pero la existencia de una oferta real, con proyecto industrial y de empleo, es una condición 'sine qua non' para continuar el proceso", ha añadido.
Para la consejera, "la situación de hoy dificulta un poquito que aparezca ese inversor, pero es lo que nos toca a partir de ahora". "Es una situación no deseada por parte de los trabajadores, estoy segura, y por parte de las administraciones también", ha concluido.
