Trabajadores de Vicrila realizan mañana un paro de 24 horas para denunciar el cierre "político" de la planta en 2013

Actualizado: miércoles, 9 diciembre 2009 13:07

Advierten que su desaparición conllevará unas pérdidas económicas de entre 200 y 300 millones anuales en el entorno local

BILBAO, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

La plantilla de la empresa Vicrila, ubicada en Leioa (Bizkaia) y con más de 360 trabajadores, realizará mañana un paro de 24 horas para denunciar el cierre "político" de la planta en 2013 por parte del grupo multinacional Arc International.

Además, el comité de empresa aseguró que el impacto económico de dicho cierre conllevará una perdida aproximada de entre 200 y 300 millones de euros anuales en el entorno local, así como la desaparición de 360 puestos de trabajo directo y 750 indirectos.

En rueda de prensa en Bilbao, el presidente del comité de empresa, Juan José Cortes, explicó que el pasado 18 de noviembre el grupo multinacional francés Arc international les comunicó su intención de no contar con las capacidades de su planta de Leioa más allá de 2013, cuando finalice la vida útil de sus dos hornos de vidrio.

En este sentido, censuró que la empresa aduce el "exceso" de capacidad instalada en su división europea y aseguró que la planta vizcaína ha obtenido en los dos últimos años unos beneficios de más de 18 millones de euros.

De esta manera, Cortes calificó la decisión como "política", ya que "las ayudas que ha prometido el gobierno francés a sus empresas tiene como requisito retornar a Francia las producciones del extranjero".

Por ello, anunció que exigirán "posicionamiento y compromiso" del Gobierno vasco, Diputación de Bizkaia, ayuntamientos e instituciones públicas que "tienen la obligación de impedir cualquier actuación que pueda ser perjudicial para la empresa y su entorno".

Además, explicó que desde el año 2002, mediante la realización de dos Eres sucesivos que contaron con el acuerdo de los sindicatos, Vicrila ha reducido su plantilla en un 40 por ciento.

"Estas medidas se nos presentaron como garantía de futuro y continuidad de la empresa, pero los acontecimientos nos están demostrando que esto no era cierto, por lo que la plantilla se siente engañada y lamenta que los esfuerzos realizados en los últimos años no hayan sido valorados", denunció.

En esta línea, anunció "fuertes" movilizaciones a todos los niveles con el "único" objetivo de mantener la continuidad de la empresa y el mantenimiento de los puestos de trabajo. "En el peor de los casos, éste cierre les saldrá carísimo económicamente y a nivel de imagen de marca", advirtió.

Así, mañana mismo se llevará a cabo el primer paro de 24 horas, además de una manifestación que partirá desde la sede de la empresa en Leioa y que finalizará frente al Ayuntamiento de la localidad donde solicitarán una reunión con el alcalde para informarle de su situación.

IMPACTO ECONÓMICO

El presidente del comité de Vicrila aseguró que el cierre de la misma supondría un impacto económico y social en el entorno local con una perdida aproximada de entre 200 y 300 millones de euros de impacto anual en el entorno comercial, además de la desaparición de 360 puestos de trabajo directo y 750 indirectos.

Además, indicó que la empresa aporta a la Hacienda Foral, la Seguridad Social y a los ayuntamientos entre 5 y 6 millones de euros brutos al año y el 80 por ciento de las compras (25 millones de euros) las realiza a proveedores locales.