Urkullu dice que tras las "dudas" de la alianza PSE-PP ante la oferta del PNV se esconde la "incapacidad" del Gobierno

Actualizado: domingo, 26 julio 2009 13:15

Critica que el PSE responda a la oferta de PNV con "intrigas sobre hipotéticas segundas intenciones", pero no se "definan, ni decidan"

BILBAO, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, afirmó hoy que tras las "dudas" de la "alianza" del PSE-EE con el PP ante la oferta de estabilidad institucional de la formación jeltzale se esconde la "incapacidad" de un Gobierno de Patxi López que, "después de cien noches, todavía no ha amanecido".

Urkullu participó hoy en el acto organizado por el PNV con motivo del 114 aniversario de su fundación, que se inició con una ofrenda floral frente a la estatua de Sabino Arana, a la que asistieron numerosos dirigentes del PNV, entre ellos el presidente del GBB, Joseba Egibar, el presidente del BBB, Andoni Ortuzar, la secretaria general del EBB, Belén Greaves, el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, el alcalde de Bilbao, Iñaki azkuna, y el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, entre otros.

En su intervención tras la ofrenda floral, Urkullu señaló que el PNV nació "para estructurar y construir la nación vasca, para ejercitar su derecho como pueblo a ser lo que de manera dinámica decida dicho pueblo ser y para construir una nación vasca libre, democrática, abierta al mundo y con voz propia en Europa". En ese sentido, destacó que el PNV es, "desde 1895, una herramienta imprescindible para la emancipación de un pueblo, de nuestra nación".

El dirigente jeltzale advirtió de que "quienes hablan del agotamiento de un ciclo, por el hecho de haber enviado a la oposición del Gobierno vasco a un partido que, por voluntad ciudadana, es el principal del Parlamento vasco, se olvidan de que no estamos aquí por generación espontánea".

"Nuestros niveles de calidad de vida, equiparables a los de la Europa de la primera velocidad, son posibles porque en estos treinta años ha habido un proyecto entusiasta, cuya prioridad era, y sigue siendo, construir una nación en la que los vascos se sientan cada día mejor y disfruten de mayores cotas de bienestar".

Por ello, aseguró que "el denominado cambio político arrumbado y amañado en estos meses, no puede hacer que lo construido en treinta años se desmorone en un lustro" y añadió que "ahí sigue estando el papel del PNV, garantía de un país que no va a detenerse".

Urkullu dijo que "si alguien cree que ya nos hemos detenido en el camino, aunque ello no sea cierto, si quiere seguir pensándolo que piense que nuestra parada es técnica, solamente para coger aire y volver a arrancar de inmediato, con nuevas propuestas, nuevas iniciativas, sin perder la ilusión y con el convencimiento de que este país será lo que los vascos queramos que sea".

El líder del PNV manifestó la voluntad de su partido de "ofrecer un espacio de encuentro para quienes quieran defender nuestra identidad y para contribuir a la causa nacional vasca, pero sin desnaturalizar nuestro propio proyecto político".

Urkullu reconoció que la "alianza" PP y PSE-EE "entusiasma en España", pero aseguró "no gusta en Euskadi y criticó que los socialistas "administran pero no gobiernan desde Euskadi. Asimismo, advirtió de que "gobernar es avanzar, es construir, es crecer, y requiere tener una ambición, una meta, un destinatario".

Según manifestó, la meta del PNV es "Euskadi y su crecimiento en todos los sentidos", mientras que el PP y el PSE "tienen otras metas y destinatario, y su objetivo es durar en Euskadi y Navarra".

TOMAR LA INICIATIVA

Ante esto, afirmó que el PNV ha tomado la iniciativa y han hecho una oferta de acuerdo institucional y presupuestario en la lucha contra la crisis, "porque los tiempos no están para encuentros sólo para la foto". "Los tiempos no están para ir tirando, para ir administrando como se pueda, sino que vivimos tiempos de crisis, con mayúsculas, y crisis significa afrontarla con decisión", agregó.

En ese sentido, reiteró que el PNV "ha tomado una decisión ante la crisis y ante la falta de gobierno", que es la oferta de "un pacto de estabilidad presupuestaria en todas las instituciones vascas, un pacto para crecer, para invertir, para generar confianza y empleo y que nos reclaman los ciudadanos y nuestra responsabilidad como partido mayoritario".

Asimismo, dijo que el PNV cree que "va a tener que hacer más" y aseguró que están "dispuestos a ello" porque "tras las dudas de la alianza PSE-PP ante la oferta de acuerdo que se esconde la incapacidad" porque "el acuerdo entre ellos, entre PSE-PP, no es un acuerdo de Gobierno".

Tras recordar que en su primera reunión con el PSE-EE le presentaron el decálogo de las prioridades para Euskadi mientras que los socialistas "no tenían ni papel en blanco", indicó que ahora les han planteado "la oferta de acuerdo de estabilidad institucional, lucha contra la crisis y por el bienestar de Euskadi", a lo que los socialistas responden con "intrigas sobre hipotéticas segundas intenciones, pero no definen, ni deciden".

Frente a la actitud del PSE-EE, Urkullu aseguró que los nacionalistas no van a parar, "porque han pasado cien días, que en realidad han sido cien noches, y el Gobierno todavía no ha amanecido".

114 AÑOS

En la conmemoración de los 114 años del PNV, Urkullu quiso enviar a todos, y muy en especial a los jóvenes, "un mensaje para la participación y la paz, para un nuevo comienzo, para un reinicio necesario y por el compromiso".

Tras advertir que "la democracia y la política son incompatibles con la violencia como medios para supuestos fines político" y que "la violencia no tiene sitio ni sentido entre nosotros", pidió un compromiso a los jóvenes "con la no violencia y con la participación y la paz", porque, según aseguró, "la violencia no conduce a nada más que al sufrimiento y a la destrucción".

En ese sentido, lamentó que durante las últimas cinco décadas de existencia de ETA "hemos comprobado que la violencia sólo genera sufrimiento y persistencia de la violencia". "La violencia es destrucción de la vida y es perversión para la capacidad de acción política legítima de los abertzales de compromiso institucional", agregó.

Urkullu explicó que su partido está dispuesto "para un análisis compartido de los efectos políticos y sociales de la persistencia del terrorismo y a la apuesta por la minimización del mismo para el Acuerdo Político que el pueblo vasco reclama", a la vez que pidió "un compromiso con la vida y con Euskadi".

El dirigente nacionalista insistió en que "la violencia no tiene lugar, no conduce a nada, no consigue nada positivo" y con ella "no hay independencia". Por el contrario, señaló que es el "tiempo de la política" y que "la participación es nuestro futuro", por lo que demandó "un compromiso con esta vía" que, según dijo, es "la única" y "la nuestra".

Urkullu reiteró que el PNV pide y ofrece "un compromiso con la vía de la política, con la vía de la participación, de la paz y de la política". "Un compromiso -añadió- que mire al futuro, que a los abertzales nos emplaza a identificar qué nos une y qué nos separa, qué hace imposible o no la colaboración y cómo entendemos la construcción social de un pueblo para todos".

Por otro lado, indicó que "lo más preocupante para los vascos es que, entretanto, el terror se mantiene" y que hay "una parte minoritaria de la población que se dice abertzale, pero que no está comprometida con la construcción de este pueblo".

"La violencia genera violencia. El terror genera terror. La violencia es destrucción personal y social. Hemos sufrido 50 años sin razón y no tenemos porqué sufrir ninguno más", subrayó.

Urkullu manifestó que la sociedad vasca es "avanzada y madura, muy consciente y con una cultura política muy elevada", por lo que "nadie nos va a hacer comulgar con lo que no queremos y nadie nos va a poder imponer lo que no deseamos".