Urkullu galardona a 43 víctimas de distintas violencias que han mostrado empatía, más allá de "la miopía del sectarismo"

Actualizado: miércoles, 10 diciembre 2014 13:17

Jonan Fernández insta a hacer una revisión crítica del pasado para "construir la plaza pública de la memoria"

VITORIA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha galardonado este miércoles con el Premio 'René Cassin' a 43 víctimas de distintas violencias y terrorismos que han mostrado "empatía", más allá de "la miopía del sectarismo". Además, el Secretario de Paz y Convivencia del Gobierno vasco, Jonan Fernández, ha instado a hacer una revisión crítica del pasado para "construir la plaza pública de la memoria".

En un acto celebrado en la sede de Lehendakaritza, en Vitoria, con motivo del Día de los Derechos Humanos, Urkullu ha entregado el Premio René Cassin de Derechos Humanos 2014 a 43 víctimas, a las que se les reconoce su aportación a la convivencia en Euskadi a través de su participación en el módulo Adi-adian --de testimonio en las aulas-- o en anteriores programas de víctimas educadoras, y en la experiencia Glencree, de encuentros entre distintas víctimas.

El presidente del Gobierno vasco ha destacado que en estos programas han colaborado víctimas que han padecido terrorismo y violencia de distinto signo. A su juicio, "el mensaje universal de estos programas nos sitúan más allá de la miopía de los sectarismos".

El lehendakari ha asegurado que el René Cassin de este año es "un premio a todas las víctimas, en el que se reconoce "la lucha constante por la vida de cada una", que, pese "al zarpazo destructivo que han sufrido", se enfrentan "a la tarea constructiva de sacar adelante a sus familias, de continuar su trabajo, con sus amigos, con sus ideas y por seguir buscando el sentido de la vida".

Además, ha destacado que éste es "un galardón a la extraordinaria capacidad humana de sobreponerse a situaciones de sufrimiento injusto y extremo como es la pérdida violenta y la ausencia traumática del ser querido".

Iñigo Urkullu considera que, de esta forma, también se premia "la empatía, la capacidad de ponerse en el lugar del otro, y representa lo mejor de la condición humana, es el alma de los derechos humanos". "Tenemos dignidad humana porque tenemos capacidad de elegir la empatía, que se sitúa en el corazón de los derechos humanos", ha manifestado.

Asimismo, ha afirmado que los premiados han sufrido "las más graves violencias de derechos humanos" porque les han arrebatado "injustamente a seres queridos", y han sido víctimas de "terrorismos y violencia de diferente signo".

"Y lo importante es que esto no ha sido un factor de alejamiento, sino de confluencia. Habéis visto el dolor reflejado en el resto de la otra persona, habéis sentido la injusticia padecida proyectada en la injyusticia sufrida por otra persona; habéis compartido sin equiparaciones, sin compensaciones y sin justificaciones", ha añadido. "LA PLAZA PÚBLICA DE LOS DERECHOS HUMANOS"

Por su parte, durante su intervención, Jonan Fernández ha apostado por "la plaza pública de los derechos humanos en la que caben todos" porque "es el encuentro básico para la convivencia social y política", y ha abogado porque Europa "retorne al humanismo de sus orígenes".

Tras instar a hacer una revisión crítica del pasado para "construir la plaza pública de la memoria", ha destacado que "los derechos humanos son el escenario de presente y de futuro", y no se puede prosperar "con una perspectiva contraria a la crítica u olvidadiza".

A su juicio, "hay que ser consecuentes en el compromiso con los derechos humanos, no sólo cuando miramos al presente y al futuro, sino también cuando miramos hacia atrás".

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