BILBAO, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
La última víctima mortal de ETA es el inspector de la Policía Nacional destinado a la Brigada de Información, Edurdo Puelles García, y residía en Arrigorriaga, el lugar en el que estalló el coche. Los terroristas habrían colocado una bomba lapa en los bajos del vehículos, que estalló a las nueves y cinco, según informaron a Europa Press fuentes de la investigación.