Diseña sus propios patrones de sus diestros preferidos como Manolete, Curro Romero o Espartaco
PLASENCIA (CÁCERES), 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
El joven de 27 años de edad Rubén Martín, natural de Plasencia (Cáceres) y camarero de profesión, dedica gran parte de su tiempo libre en manufacturar vestimenta taurina en miniatura a golpe de aguja y dedal y "por pura afición", un trabajo que le lleva unas nueve horas.
Para ello, diseña sus propios patrones, intentando reproducir al detalle, esos sí, aunque a escala mínima, los trajes de luces que visten reconocidos toreros españoles y algunos de sus diestros preferidos tales como Manolete, Curro Romero y Espartaco, entre otros.
En concluir cada pieza invierte "unas nueve horas y algo más" en el caso de las prendas más complicadas de conseguir, como ocurre con los acabados de los capotes de paseo, a los que añade diminutos bordados y lentejuelas, según explicó a Europa Press Televisión, en el taller que ha instalado en su domicilio.
En su 'taller-museo' y al ritmo del cante de Camarón, Rubén aseguró que en una década ha confeccionado unas 200 piezas, para lo que ha utilizado cuero, raso, lentejuelas y pasamanerías, que con la habilidad de sus manos ha convertido en vistosos y coloridos vestidos de luces, que incluyen desde la montera hasta el corbatín.
COMPLEMENTOS
Además, también crea todo tipo de complementos que los diestros usan para torear, tales como el capote de brega, el de paseo y la muleta con su espada, además del fundón donde los toreros guardan las espadas, algunos de los cuales mostró con orgullo.
Este placentino se adentró en el mundo de las miniaturas tras ver frustrados su sueño de convertirse en un matador de toros y "por pura afición" a la tauromaquia, según apuntó. "Empecé de adolescente en una escuela taurina, iba por los pueblos y vi que era muy complicado, por lo que me dediqué a otra cosa relacionada con los toros", precisó.
Aunque no ha pensado en comercializar las miniaturas señaló que en una ocasión expuso parte de ellas en una sala de muestras de su localidad y desde entonces no deja de recibir encargos de su entorno y otros aficionados taurinos.
