MÉRIDA, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Museo Arqueológico de Badajoz ha elegido como pieza del mes de abril un fragmento de jarrón decorado procedente de la Iglesia de Nuestra Señora de La Candelaria (Zafra) que data del siglo XVI.
En el interior de las bóvedas de la Iglesia de Nuestra Señora de La Candelaria (Zafra) construida en 1546, con el mecenazgo de la familia Suárez de Figueroa, para sustituir a la primitiva iglesia del siglo XV, aparecieron numerosos recipientes cerámicos, informó el boletín ECO y recoge Europa Press.
Estos recipientes fueron empleados para aligerar el peso de las bóvedas y optimizar de este modo su rendimiento mecánico al hacer que el peso del tejado recayera sobre las vasijas depositadas en la cubierta de la iglesia, que entre 1609 y 1836 ostenta la categoría de Colegiata.
El empleo de este recurso constructivo, que servía además como aislamiento térmico y mejoraba la acústica, tiene su origen en las bóvedas romanas de hormigón vertido cuya masa contenía ánforas cerámicas que por su forma -cada una de ellas actuaba como una pequeña bóveda de descarga- contribuían a eliminar peso y a aligerar los empujes horizontales, y se generaliza en la construcción de las iglesias tardogóticas Mediterráneas.
La pieza que se expone corresponde al cuello de un jarrón cerámico decorado con dos bandas con líneas onduladas realizadas a peine, dos baquetones con decoración impresa e impresiones digitales verticales que llegan al borde entre las que se sitúan tres hileras de pequeñas estampillas cruciformes con vidriado interior.
Los recipientes empleados como material constructivo en las bóvedas de las iglesias eran productos reutilizados, generalmente defectuosos, deshechos de alfar, rotos e inservibles entregados por los alfareros y los vecinos. Su valor reside en el hecho de que fueran reciclados con una función muy diferente a la suya, aportando una información inestimable sobre la cerámica de uso doméstico de la época, tipología, centros de producción y cronología. Los estudios que sobre estas cerámicas, en su mayoría del siglo XVI, están realizándose en Extremadura han permitido la identificación de varios talleres.
